Stamford Bridge era un hervidero. El equipo culé llegaba al estadio donde cambió su historia, en el cual Iniesta dio el pistoletazo de salida al considerado mejor Barcelona de la historia. Esa noche sigue presente en la cabeza de todos los aficionados blues por la polémica actuación del árbitro noruego Ovrebo y esos dos penaltis no pitados a favor del equipo entrenado ese día por José Mourinho. Han cambiado muchas cosas desde aquel partido, pero un Chelsea – Barcelona se ha convertido en un clásico de la Champions League.

Comenzaba el partido con un claro 5-2-3 por parte del Chelsea a la hora de presionar, mientras que se convertía en un 5-4-1 una vez se replegaba ante el juego de toque del Barcelona, que salió con Rakitic - Busquets en el doble pivote y con Paulinho por la derecha y con un claro 4-4-2. Los diez primeros minutos fueron de continuo peligro del equipo inglés, donde la presión alta se le atragantaba a la zaga blaugrana, con disparos  de Hazard desde la frontal y Rüdiger a la salida de un córner que llevaron peligro a la meta de Ter Stegen y que salieron por poco.

Willian mandaría dos balones al palo ante la desesperación de Antonio Conte

A partir de este tramo, el Barça se hizo amo y señor de la posesión, pero merodeaba el área sin llevar verdadero peligro, donde solo se puede destacar un remate de cabeza de Paulinho a centro de Messi que se fue cerca del palo derecho de Courtois. El Chelsea se limitó a esperar en su campo y a intentar que Willian, Pedro y Hazard sacaran petróleo de alguna jugada aislada. Así forzó el brasileño, el mejor de la primera parte, una falta de Rakitic. Marcos Alonso logró lanzar dentro de los tres palos, pero Ter Stegen blocó fácil.

La primera ocasión clara del Chelsea llegaría por medio de Willian, que con un remate marca de la casa desde la frontal que se estrellaría contra el poste izquierdo. Se animaba un poco el partido y a la salida de un saque de esquina, Piqué remataba cruzado un cabezazo que se iba fuera. En el minuto cuarenta nuevamente el extremo brasileño estrellaría otro balón al palo, esta vez al derecho, tras un mal despeje de Sergi Roberto. Conte se desesperaba desde la banda, y todavía pudo adelantarse por medio de Hazard tras un remate de volea desde el límite del área. Con esta acción el partido se iba al descanso con un dominio del esférico del equipo visitante pero las ocasiones más claras eran del cuadro local.

Una jugada con Luis Suárez y Antonio Rüdiger involucrados en ella. Foto: uefa.com

El partido no cambió sobremanera, ya que en el comienzo del segundo periodo los blues salieron replegados y los culés seguían tocando de lado a lado sin encontrar huecos entre la defensa inglesa. En el minuto cincuenta y dos Suárez probaría por primera vez a Courtois con un chut escorado tras dejar atrás a Azpilicueta, al que el portero belga respondió con una mano abajo para evitar males mayores. Diez minutos más tarde, Willian anotaría el primer gol del partido. Hazard recibía un saque de esquina en corto, y tras amagar dos veces, centraba para la frontal, donde Willian soltaba un latigazo raso que cogía efecto y entraba ante la mirada de Ter Stegen. El extremo brasileño veía como a la tercera ocasión clara lograba perforar la meta de Ter Stegen.

Messi aprovecha un mal pase de Christensen

Ernesto Valverde movía ficha y sacaba a Paulinho del campo para dar entrada en la posición de extremo a Aleix Vidal. El Barcelona seguía sin encontrar los huecos necesarios, pero fue el propio Chelsea el que se hizo el harakiri. Christensen daba un pase pésimo que se paseó por el área, Azpilicueta no llegaba al balón y este era recogido por Iniesta, que levantó la cabeza y vio como Leo Messi llegaba desde atrás y con un chut marca de la casa anotaba el tanto del empate mientras Courtois veía como entraba el esférico. En la jugada anterior, Luis Suárez recibía la primera tarjeta del partido.

El partido entró en un bucle de fallos en el pase del Barcelona y carreras infructuosas por parte de los jugadores del Chelsea. Ninguna jugada a destacar salvo las tarjetas amarillas a Rüdiger y Morata (entró en lugar de Pedro) por parte del conjunto local y a Busquets por parte de los visitantes. Como dato curioso, Valverde no dio entrada a su segundo cambio hasta el minuto noventa y uno sacando a Iniesta y dando entrada a André Gomes y no gastó en ningún momento su último cambio. Igual Conte, que solo usó dos de los tres cambios disponibles.

La agudeza de Iniesta le permitió recibir el pase erróneo de Christensen y aguantó los tiempos para ceder atrás a la llegada de Leo Messi. Foto: uefa.com

Todo por decidir para el partido en el Camp Nou

El Barcelona sale con un buen resultado de Stamford Bridge pero el Chelsea sigue vivo en una eliminatoria que puede decantarse por cualquier lado. Dentro de dos semanas se verán las caras en el Camp Nou con un puesto en cuartos de final y con un partido que promete ser un gran deleite para los ojos del espectador.