Guus Hiddink se mantiene un año más como entrenador del Anzhi ruso. El presidente del consejo de dirección del club, Konstantin Remchukov, lo anunció a través de twitter: “El contrato de Hiddink fue prolongado por una temporada más. Se ha hecho efectiva la cláusula que permitía la renovación automática en caso de acuerdo entre ambas partes”. Su vinculación con la entidad daguestaní finalizaba con la conclusión de la pasada temporada y su futuro en el Anzhi se había puesto en duda tras el anuncio que realizó en noviembre, el propio exseleccionador ruso, sobre su retirada al fin de la campaña anterior. Se especuló incluso con la posibilidad que Eto’o le reemplazara en la dirección del equipo y actuara como entrenador-jugador.

El técnico holandés es el gran artífice del buen nivel del Anzhi en las últimas temporadas. Si bien antes que Hiddink desembarcara a Majachkalá, en invierno de 2012, el club ya disponía de futbolistas contrastados a nivel mundial, no fue hasta  su llegada que el conjunto daguestaní, a través de un hermetismo defensivo prototípico del exseleccionador ruso, cosechó sus primeros éxitos nacionales. En 2012 la institución se clasificó por segunda vez en su historia para una competición europea -la Europa League, en este caso- y en 2013 ha peleado por el campeonato y la Champions League, clasificándose finalmente en tercera posición y repitiendo presencia en la segunda competición continental, además de disputar la final de Copa de Rusia ante el CSKA de Moscú, campeón en los penaltis.

En la era Hiddink han llegado a Majachkalá futbolista contrastados de la talla de Willian, Lacina Traoré, Samba o Lass Diarra. Para la presente temporada, que arranca el 14 de julio, la entidad ha atado al atacante exKuban Krasnodar, Aleksey Ionov, por el que pagarán unos cinco millones de euros.  El objetivo del club, nuevamente, es la clasificación para la Champions League, que por poco no pudo ser alcanzada en la temporada anterior.