Leonid Kuchuk es el nuevo entrenador del Lokomotiv de Moscú. El técnico bielorruso de 53 años ficha por uno de los históricos de Rusia después de clasificar al Kuban para disputar competición europea por primera vez en su historia. Kuchuk, que aterrizó en Krasnodar en invierno, es el único entrenador de la entidad cosaca que no perdió ningún encuentro estando él en el banquillo. En liga ganó cuatro encuentros y empató siete; en copa cayó eliminado en los penaltis frente al Zenit de San Petersburgo. Tras un magnífico tramo de temporada en el sur de Rusia, el Kuban no pudo aceptar las condiciones de renovación del bielorruso, que recibió la llamada y aceptó la propuesta del equipo ferroviario tras la dimisión de Bilic. Anteriormente dirigió al Salyut Belgorod y al Sheriff Tiraspol, con el que consiguió seis títulos nacionales de Moldavia consecutivos.

Nuevo proyecto

El Lokomotiv arranca un nuevo proyecto sin las dos piedras angulares de la anterior campaña. Tras la mala temporada 2012/2013 en la que el club de los ferrocarriles se clasificó en noveno puesto, peor resultado para ellos desde la reintegración de la URSS en 1991, la entidad decidió aceptar una oferta por Glushakov, timón en el centro del campo, y forzar la salida de Slaven Bilic. Al técnico croata de 44 años, que llegó hace apenas un año con mucho cartel por su buen papel como seleccionador de su país, aún le restaban tres años de contrato y, en caso de despido, una liquidación de seis millones de euros. Finalmente ambas partes acordaron dar por finalizada la vinculación de forma amistosa, probablemente forzada por los dirigentes ferroviarios.

El club hizo un fuerte esfuerzo económico para satisfacer las peticiones de Bilic y, en verano, desembolsó 20 millones de euros para incorporar a Samedov, N’Doye y Corluka, central internacional croata y uno de los jugadores de confianza del exseleccionador. Pelear por las posiciones europeas, sino por el campeonato, era el objetivo mínimo fijado para el nuevo proyecto. Pero pese a un buen arranque de temporada, en el que el equipo permaneció casi siempre entre los tres primeros, el conjunto de Bilic perdió fuelle y se alejó demasiado de las cinco primeras posiciones. Además, el Lokomotiv realizó un futbol muy pragmático, estilo directo basado en balones al costado y centros para Pavyuchenko y N’Doye, con lo que poco a poco la figura de Glushakov terminó por tener menos trascendencia. Ya en la reanudación del campeonato, el equipo se vio incapaz de recuperar el tono y batallar por la clasificación europea.

Mykhalyk, primer refuerzo del nuevo proyecto

El Lokomotiv se ha convertido en el gran animador del mercado ruso en los últimos días. Además de la venta de Glushakov y el relevo en el banquillo, la entidad ferroviaria también ha oficializado la incorporación del central Taras Mykhalyk. Este defensor de 29 años, internacional por Ucrania, firma como agente libre procedente del Dynamo Kiev. El jugador, formado en el CSKA Kiev, aterrizó en 2006 en el Dynamo procedente del Goverla-Zakarpattia y abandona su país de origen habiendo disputado más de 120 partidos en el campeonato nacional. A lo largo de la pasada campaña alternó titularidades y suplencias con Khacheridi y Domagoj Vida. Competirá con Corluka y Taras Burlak, pareja habitual de centrales durante el tramo final de temporada pasada.