La pasión de Leonid Slutsky por el fútbol comenzó desde muy pequeño. De condición humilde, nació en Volgogrado, una localidad ubicada al sur del país, y sus comienzos con la pelota fueron en el Zvezda Gorodishche. El joven guardameta estaba llamado a ser una estrella.

¡Qué mala pata!

A los 19 años de edad tomó una decisión que le marcaría para el resto de su vida, cuando todavía era un adolescente decidió subirse a un árbol en busca del gato de su vecino y por cosas de la vida se tropezó. Tuvo tan mala suerte que se cayó y se destrozó la rodilla, una lesión que cortó su carrera de, ya que le obligó a retirarse cuando todavía estaba al principio de su la misma.

Pero Slutsky no es de esas personas que se quedan de brazos cruzados, ni mucho menos, y rápido consiguió el título de entrenador. A los pocos meses cogió las riendas de un equipo juvenil, donde inmediatamente comenzó a poner su sello a las jóvenes promesas del fútbol ruso. Su andadura en los banquillos no había hecho más que empezar, poco después de ascender al equipo a la liga profesional, se incorporó a las filas del FC Uralan Elista donde ejerció las funciones de segundo entrenador durante tres temporadas, antes de hacerse cargo del Krylya Sovetov Samara, un club de la segunda división rusa.

El comienzo de una era

En 2009, le llegó su gran oportunidad de entrenar a un club de élite de la Premier League Rusa, el CSKA Moscú, donde sustituyó al ex entrenador del Real Madrid, Juande Ramos, que había estado al frente de la entidad moscovita durante solo 47 días y cuyo mandato fue una absoluta decepción.

Aunque las primeras temporadas de Slutsky no estuvieron cargadas precisamente de éxitos, conseguiría hacer historia con el CSKA de Moscú al clasificar por primera vez al club para los cuartos de final de la Liga de Campeones, tras superar al Sevilla FC (3-2) en una eliminatoria que quedará para la memoria de la Champions League.

Leonid Slutsky dando instrucciones desde la banda | Foto: Zimbio
Leonid Slutsky dando instrucciones desde la banda | Foto: Zimbio

Bajo la dirección de Slutsky, el CSKA lograró alzarse con la competición doméstica en 3 ocasiones -2013, 2014 y 2016-, rompiendo así el maleficio del conjunto moscovita, que duraba más de 7 años sin conseguir el título liguero.

Como en casa en ningún sitio

Los cuantiosos éxitos finalmente acabaron llamando la atención de la selección nacional rusa, después de que Fabio Capello -según los informes, el entrenador mejor pagado del mundo- fuese despedido tras los malos resultados cosechados en los partidos de eliminatoria para la Eurocopa de 2016.

La llegada de Slutsky, el primer ruso que entrena a la selección nacional en los últimos 10 años, fue un soplo de aire fresco para el equipo, ya que consiguió encadenar cuatro victorias consecutivas, que le bastaron para asegurarse una plaza en la próxima edición de la Eurocopa.

Sin embargo, a pesar del indudable éxito, Slutsky asegura que todavía se tiene que enfrentar al escepticismo por parte de algunos aficionados y expertos al fútbol que ponen en entredicho su labor, después de no poder demostrar su valía dentro del terreno de juego. En Francia tendrá una nueva oportunidad para demostrar su valía.

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