Los primeros minutos, como está siendo habitual en esta edición de la Copa de España, fueron de tanteo. Ambos equipos buscaron asentarse sobre la pista y no dar opciones a su rival. El modelo de competición ofrece espectáculo y también genera miedo. El miedo que tienen los equipos a arriesgar demasiado. El partido fue un ejemplo más de ello y los dos conjuntos se abonaron a la cautela.

Nadie se hizo con la posesión, algo que permitió ver mucha igualdad y escasas ocasiones de gol. Llegó un poco más el Jaén, pero sin crear verdadero peligro. Parecía imponerse la calidad de los jugadores jienenses, pero esto no hacía que los amarillos trasladaran esa superioridad al marcador. Ante esta tesitura, Juan Carlos Guillamón optó por meter músculo a pista. La presencia de Ique o Pele facilitó las cosas al Plásticos, que dio un paso al frente.

Poco a poco, la presencia de los dos jugadores se fue notando y el conjunto de Cartagena empezó a inclinar el campo hacia la portería rival. El de Sao Paulo dispuso de una oportunidad clara desde fuera del área. Tenía línea de tiro, pero finalmente no pudo precisar su lanzamiento, que salió con potencia limando el palo izquierdo de Dídac. Mediada la primera parte, el dominio del Plásticos comenzó a ser evidente. A esto se sumó la perdida de claridad de los andaluces, que no encontraban una buena salida de balón.

Y así acabaron llegando las ocasiones. En el minuto 14, Dídac ya había tenido que intervenir para salvar a su equipo. Rompió Jaén con la tónica anterior, hilando una jugada colectiva casi perfecta. Sólo la buena actuación del portero evitó el gol en primera instancia. No en el rebote, ya que Alan Brandi empujó a la red la vaselina de su compañero y puso el 0-1.

Jesús, autor de un gol, remata a puerta durante el choque | Foto:LNFS
Jesús, autor de un gol, remata a puerta durante el choque | Foto: LNFS

A partir de ese momento se cambiaron las tornas. Como si del mejor revulsivo se tratase, los de Dani Rodríguez dieron un paso adelante. Jugaron, además, con el nerviosismo de un Plásticos que veía rota la igualdad. Sin embargo, la reacción murciana no se hizo esperar prácticamente nada. Ante la falta de juego, el Plásticos recurrió al balón parado. Y el primer intento le valió. A la salida de un córner, Jesús conectaba una volea desde fuera del área para poner el empate y dar pie a la emoción en el tramo final. Pese a todo, el 1-1 se mantuvo hasta el descanso.

El Jaén comprendió tras la reanudación que debía proponer más si quería imponerse tras el intermedio. Se notó una actitud clara de los andaluces de tener el balón. No obstante, no pudieron evitar que el partido se rompiera. Algo completamente distinto al primer tiempo, en el que había predominado la igualdad. El espectador pudo disfrutar a partir de entonces de un mayor dinamismo.

Los dos conjuntos llegaban con peligro y los guardametas aparecieron en más de una ocasión para sacar disparos. Ique continuó siendo el hombre más activo de los locales. Un potentísimo trallazo suyo levantó de sus asientos a los aficionados murcianos. Casi acto seguido, Jaén marco el segundo. En un encuentro tan igualado sólo una acción individual podía romper el partido. Y así fue. Dani Martín se deshizo de su marcador y culminó perfectamente su brillantísima jugada individual. Con un disparo cruzado, el ala batió a Raúl y puso el 1-2.

Sentencia a la contra

El tanto desató al conjunto andaluz y una ocasión de Chino tras pase de su portero fue la antesala del tercer gol. Mauricio finalizó una jugada a la contra de su equipo magistralmente, picando el balón para superar al meta local. No se vino abajo el Plásticos. Es más, ante la precipitación tras el gol llegó el 2-3 que metió a los de Guillamón de lleno en el choque. Aprovechando al igual que su rival una contra, Juanpi le pegó con todo y el balón acabó entrando.

La superioridad de Jaén se redujo desde el gol y las faltas acumuladas empezaron a entrar en juego. También el cansancio, que hizo mella en los dos conjuntos. Se mantuvo la intensidad, pero ambos tuvieron dificultades para generar ocasiones. Y las que hubo fueron alternas. Se llegó así a un tramo final abierto, en el que un error podía decantar el partido.

Juan Carlos Guillamón optó por el portero jugador a falta de tres minutos para el final. Se desfondó el conjunto murciano buscando el gol del empate, pero no lo consiguió. Pelé y Drahovsky tuvieron sendas ocasiones de gol pero no pudieron definir. Si lo hizo Chino, que sentenció tras un rebote. Campoy estrelló el balón contra el palo y el de Albacete no perdonó. Prácticamente en la jugada posterior una recuperación del ala propició su propio gol. Era el 2-5 con el que se cerró el partido, certificando quizás un duro castigo para el Plásticos.

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Sobre el autor
Gabriel Prada
Estudiante de periodismo en la UPV y aficionado al deporte. Combino ambas cosas escribiendo.