La selección de Rusia certificó su clasificación para las semifinales del Europeo ante la anfitriona, Eslovenia, a la que venció por dos goles a cero. El equipo soviético no desplegó precisamente su mejor juego, algo que viene siendo habitual en este torneo, pero le valió con aprovechar las oportunidades más claras para llevarse el partido. En la primera parte el ritmo fue bajísimo, el juego pésimo y las ocasiones contadas, pero en el segundo los de Skorovich metieron una marcha más, se adelantaron en el marcador y luego sobrevivieron ante el acoso esloveno con portero jugador.

El encuentro no empezó con las mejores sensaciones. Eslovenia quería ejecutar su plan desde el inicio cediendo la posesión a los rusos y buscar el tanto al contragolpe. Los de Dobovicnik esperaban en su propio campo a que Rusia cometiera un error pero ni ellos mismos se esperaban lo que se iba a presenciar. Los de rojo aislaban al pívot en la defensa eslovena y basaban su juego de tres en asegurar el pase, casi con una actitud apática y sin crear apenas peligro sobre la meta de Puskar. Su partido se basó en disparar de lejos y esperar que el portero esloveno fallara en algún momento, pero Damir no se iba a ver sorprendido.

Estuvo espléndido el guardameta local y eso que tuvo que sacar algún disparo envenenado de Robinho o Abramov, pero cumplió con nota. La más clara de todas fue una estirada con la pierna derecha a un remate de primeras y en boca de gol de Niyazov. El 11 ruso no se explicaba como el arquero había llegado a ese balón. Para Eslovenia algún disparo de Fetic y poco más en el primer tiempo.

Tras la reanudación Rusia metió la quinta marcha y durante los primeros minutos acosó de forma más seria la portería eslovena. La presión hizo que los anfitriones cometieran fallos que no habían cometido en el primer tiempo y en uno de ellos llegó el tanto del rival. Tres para dos bien ejecutado por los rojillos y definición a la jaula al segundo palo de Eder Lima.

Dobovicnik no lo dudó ni un solo instante. Cambio de planes automático, Fetic de portero jugador a la pista y a buscar la posesión y el empate en el marcador. Trece minutos aguantó el acoso Zamtaradze con sustos incluidos como un balón que tocó el palo después de que Abramov desviara el cuero. Eslovenia fue a la desesperada con más corazón que cabeza, pero no sería hasta el último minuto cuando se cerrara el partido. Robinho a puerta vacía anotaba el segundo y confirmaba el pase de Rusia.

Buen torneo de Eslovenia que quizá podía haber dado un poco más de sí en el día de hoy. Rusia ya espera al vencedor del Portugal - Azerbaiyán.