Torrejón de Ardoz fue testigo del último duelo de preparación de la selección española de fútbol sala antes del Europeo de Serbia, que se desarrollará en Belgrado del 2 al 13 de febrero y en el que España buscará su séptima Eurocopa.

Enfrente estaba una débil Polonia, que se vio superada prácticamente en todo momento por un combinado español que mostró una buena imagen, sobre todo en el primer cuarto de partido, cuando la intensidad fue la seña más destacada de los de Venancio López.

Tras un merecido homenaje a Borja Blanco -y sus 112 internacionalidades- y el reconocimiento a los locales Jesús Herrero y Mario Rivillos, arrancó el duelo entre España y Polonia. Desde el arranque, el cuadro español mostró sus intenciones y fue el propio Rivillos el que a los cinco segundos ya puso a prueba a Nawrat, portero polaco y que fue el más destacado de su equipo.

Pocos segundos después, llegó el primer tanto de España. El autor, el más enchufado en el comienzo del duelo: Mario Rivillos. El golazo del interista abría el marcador para iniciar así una goleada abrumadora.

Después de que el propio Rivillos, una vez más, estuviera cerca de marcar, llegó el segundo gol español, de José Ruiz tras desviar un disparo de Miguelín. Apenas se habían disputado cinco minutos y los de José Venancio López ya dominaban el marcador ante una Polonia incapaz de superar la línea de alta presión española.

España siguió con un fuerte ritmo de juego. Mucha intensidad en defensa, velocidad en ataque y despliegue de la estrategia a balón parado. Así, a los 13 minutos el resultado era ya de 5-0 -y corto era-, gracias a los tantos de Bebe y de Lin, por partida doble.

Con este resultado, con la diferencia entre ambos combinados y pensando en la Eurocopa, el seleccionador español aprovechó para hacer pruebas. Fue entonces cuando situó a Miguelín como portero-jugador. A raíz de ahí, hasta el descanso, la pájara de España fue lo único negativo para sus intereses durante el encuentro.

Tras una doble ocasión de Michal Wocjciechowski que desbarató Jesús Herrero, llegó el primer tanto polaco, obra de Mikolajewicz. Contestó de inmediato Rivillos, con un disparo al larguero y en cuyo bote es más que posible que la pelota entrara en el marco rival. No lo vieron así los colegiados y acto seguido de nuevo Mikolajewicz, tras asistencia de Kubik, batía la puerta española para poner el 5-2 con el que el choque se fue al descanso.

La segunda parte comenzó con dominio español. Después del paso por vestuarios, España volvió a manejar el duelo a su antojo, aunque con una marcha menos que en los primeros quince minutos de juego. A pesar de esta circunstancia, fue Szypzynski el que pudo marcar. Enfrente estaba Paco Sedano, que jugó el segundo período, que supo ganarle la partida al jugador polaco.

Fernandao y Pola avisaron del peligro español y Rivillos, en jugada ensayada, marcaba el 6-2 a los 26 minutos de partido. Apenas cuatro minutos después, de nuevo tras un saque de esquina, era Álex el que se apuntaba a la fiesta goleadora. Fue entonces cuando el seleccionador polaco, Andrzej Bianga, le dio la oportunidad de lucirse a Kzryska, en sustitución de un acertado Nawrat en portería.

El octavo gol de España fue obra de Andresito, aprovechando un grave error de Wocjciechowski. El cordobés, que está completando la expedición de la selección española por si hubiera una baja de última hora, hacía así su primer gol con España.

Después de que Paco Sedano volviera estar fenomenal en un uno contra uno, esta vez ante Zastawnik, llegó el noveno y último gol de los españoles. La conexión interista funcionó a la perfección y Rivillos y Pola se unieron para que Carlos Ortiz estableciera el definitivo 9-2.

Con todo cerrado, de nuevo José Venancio López disputó los últimos minutos con portero-jugador. Si Miguelín fue el elegido en la primera mitad, en esta segunda fue Carlos Ortiz el que se encargó de hacer esa labor. El resultado del juego de cinco de España, de nuevo, insuficiente.

Tras la victoria, España ya se prepara para lo importante. El próximo miércoles volverá a los entrenamientos antes de viajar a Belgrado. El próximo duelo, ante Hungría. Ahí ya llega lo importante.