El encuentro comenzó con un Burela Pescados Rubén que, enrabietado por lo sucedido apenas setenta horas antes en la final de Copa Xunta, salió más enchufado que los compostelanos. Tanto fue así que, cuando tan solo habían transcurrido doce segundos de encuentro, Petry aprovechó un rechace en el área para inaugurar el marcador. El tempranero 0-1 no afectó en exceso a los locales que reaccionaron con intensidad y ocasiones claras de Iván Rumbo y Hugo Sánchez tras la enésima acción, con magia gaditana, de Catela.

Un Burela más efectivo

Sobrepasado el ecuador del primer acto Santiago Futsal incrementaba su dominio sobre el parqué y sumaba oportunidades merecedoras del empate, sin embargo Antonio Diz se encontraba con el lateral de la red primero y con el meta Álex después. Y tanto perdonó que lo pagó. Una jugada aislada permitió aumentar la ventaja a los visitantes gracias a un gran lanzamiento de falta de Chino que subía el injusto, pero real, 0-2 al luminoso. Si el primer tanto no le hizo daño a los celestes, con el segundo si que iban a pasar un momento bajo que a punto estuvo de agravarse con una doble ocasión de Isi.

En los últimos cinco minutos del primer tiempo los anfitriones volvieron a apretar el acelerador en busca del gol que los metiese en el derbi y gozaron de nuevas acciones de peligro en los pies de Santi e Iván Rumbo que la férrea defensa naranja evitaba por todos los medios. Pese a los merecimientos, no llegaba la alegría a la parroquia picheleira y, con una jugada individual de Iago Míguez que desbarataba Iker López y un balón al palo del goleador brasileño Petry, llegábamos al descanso en el Fontes do Sar.

Tras el paso por vestuarios, Santiago Futsal inició una reacción similar a la del pasado miércoles y, cuando no había trascurrido el primer minuto de la reanudación, Hugo Sánchez acortó distancias gracias a una gran dejada de pívot de Dani Montes. Pero, con la ventaja de jugar dos partidos en tan poco periodo de tiempo, Burela Pescados Rubén conocía las intenciones y no iba a permitir que pasase lo mismo. Chano recibió de espaldas y, tras trabajarse mucho y bien el tiro, fusiló por raso para poner dos cifras por medio, 1-3.

Los de A Mariña aseguran la victoria

Ante este nuevo contexto y después de no conseguir disminuir la diferencia en el electrónico con tiros peligrosos de Rumbo y Dani Montes, Santiago decidió arriesgar vistiendo a Álex Diz de portero jugador. El intento con el 5x4 no surtió efecto y un gol a puerta vacía de Antoñito sentenciaba, más si cabe, el choque cuando faltaban cinco minutos con el 1-4 definitivo. Con el partido casi finalizado, éste se ensució con tanganas y expulsiones que dejaron un sabor agridulce a una gran semana de derbi irmandiño en la capital.