Los dos contendientes llegaban al enfrentamiento con una trayectoria similar en las últimas jornadas: dos derrotas sufridas por ambas plantillas. Aunque la tabla clasificatoria dictaminaba una diferencia importante entre los dos equipos (sexto clasificado contra el colista), el Magna Gurpea, a priori favorito, no se podía confiar ante un rival que llegaba al Pabellón Anaitasuna dispuesto a jugar sus bazas y a dejarse la piel en el enfrentamiento por los "apuros de final de temporada", tras haber conseguido poner contra las cuerdas al FC Barcelona Lassa en el Argüelles en la jornada previa (4-5).

La tónica que el encuentro ofreció los primeros minutos fue la de una UMA Antequera bien plantada en la pista llevando la manija del juego y un Magna que admitía el papel prevalente de los malagueños en el partido y que resistía las acometidas de su rival con entereza. Dicen que la experiencia es un grado, y no hay nadie que haga honor con más excelencia a ese dicho que Tete, viejo conocido de la afición navarra, que hacía circular el balón con la maestría que solo dan la veteranía y la indiscutible calidad. Estos minutos iniciales dejaron como hecho más reseñable dos lanzamientos de Tete y Miguel Conde que acabaron en manos del guardameta Asier Llamas.

Poco a poco, los locales empezaron a sentirse más cómodos en la cancha, en parte gracias a los fallos de la escuadra andaluza phor la precipitación en la entrega de balón, logrando finalizar sus sucesivos ataques con cinco buenos disparos que no dieron fruto mayor, en buena medida gracias a las intervenciones de Juan Varela.

LA UMA SORPRENDE EN LA PRIMERA MITAD

Sin embargo, una oportunidad clara del equipo pamplonés derivó en un contragolpe que permitió a los visitantes inaugurar el marcador por mediación de Cecilio (0-1, minuto 9). Sin apenas tiempo para reaccionar al palo sufrido, una falta sufrida por Da Costa, derivó en una jugada ensayada en la que Tete puso el balón en el área pequeña para que el brasileño, que con un ágil movimiento había logrado situarse de espaldas en el palo, rematase de espuela, logrando el segundo tanto de la noche para su equipo (0-2, minuto 10).

Los navarros olieron el gol con un lanzamiento al travesaño de Dani Saldise, el segundo que el jugador estrellaba en los tres palos al ecuador de la primera parte, impidiendo el inicio del intento de remontada de su equipo. La UMA Antequera conseguía crear mucho peligro en parte gracias a sus rápidos contraataques, siendo realmente problemáticos los balones altos dirigidos al centro de la defensa del Magna, con los que los universitarios se acercaban con determinación a los dominios de Asier. Otra de las virtudes que los hombres de Moli demostraron en el encuentro fue su maestría en las jugadas de estrategia: Óscar realizó una pared con Cecilio en un saque de falta, consiguiendo batir el de Campillos a Asier por bajo, con un lanzamiento pegado al palo derecho de la portería (0-3, minuto 12). Las alarmas empezaban a sonar en el Pabellón Anaitasuna por la inesperada abultada renta visitante, obligando a los locales a solicitar tiempo muerto.

Los hombres de Moli dominaron el juego y materializaron sus ocasiones en la primera mitad

En un momento crítico en el que el partido podía acabar de romperse a favor de los universitarios, Carlitos conseguió dar esperanzas a la remontada pamplonica, con un gol de volea a la cruceta, tras alcanzar un rechace de Óscar en su centro al área (1-3, minuto 13). Pese a ello, el colista defendía su renta con solvencia combinando la efectividad ofensiva, que le permitía encontrar huecos con facilidad en la defensa navarra y finalizar sus ataques, con la intensidad defensiva, que le llevaba a mantener la concentración en los pases entre líneas pese a la fuerte presión ofensiva que empezó a ejercer el sexto clasificado.

La primera parte murió con un embite final de los hombres dirigidos por Imanol Arregui, guiados en mayor parte por la voluntad que por la maña, que dejó como tarea pendiente para la segunda mitad romper la solidez defensiva que demostraba su rival y alcanzar la remontada. Los primeros veinte minutos invitaban al optimismo del conjunto universitario: era de esencial importancia para sus aspiraciones a la permanencia puntuar en su visita a la capital pamplonica. El Magna emprendían la segunda mitad con el reto de alcanzar la hazaña de la remontada ante el resultado adverso, que le permitiera meter presión a su más inmediato competidor por las posiciones nobles de la tabla, el Aspil Vidal-Ribera.

EL MAGNA INICIA EL CAMINO HACIA LA REMONTADA

Las esperanzas del Magna se estrellaban contra los palos de la portería de Varela

No había transcurrido un minuto de la reanudación cuando Dani Saldise se redimió de sus intentos fallidos previos, al conseguir empalmar desde los siete metros una nueva volea  en un balón suelto tras ser rechazado por Cecilio, que resultó imparable para Juan Varela acabando en el fondo de la red del meta sevillano (2-3, minuto 20). Los navarros volvían a entrar en el partido. 

El cuadro dirigido por Imanol Arregui cimentaría su juego en la vuelta al terreno de juego en una presión asfixiante, gracias a la cual la UMA tenía grandes problemas para salir con el balón jugado, teniendo que recurrrir a balones largos para ganar metros en el campo rival, que si bien se habían convertido en la pesadilla de los locales en la primera parte, los ajustes defensivos realizados durante el descanso habían permitido cerrar esa vía en la que estaban haciendo aguas. Esta circunstancia forzaba a los hombres de Moli a depender de acciones individuales en uno contra uno para avanzar metros y provocar peligro en ataque. Hombres como Fali u Óscar tiraban del carro pero sus intentos de conectar con Armando acababan siendo atajados por la defensa rival. 

Los navarros combinaban su asfixiante presión con un ataque en el que llevaban la manija hombres como Javi Eseverri, Dani Saldise  o Tomoki Yoshikawa.

Tras dos tiros a la madera y un lanzamiento en plancha en boca de gol de Víctor Arévalo que no entró de milagro, el premio acabó llegando para los hombres que vestían en el día de ayer la chamarra verde con un balón puesto en el área por Víctor Arévalo que Dani Saldise remató de espuela, consiguiendo el ansiado empate para su equipo (3-3, minuto 26).

Los locales, crecidos tras tres goles consecutivos y dispuestos a culminar la remontada, empezaron a desarrollar un fútbol total, disponiendo de cuatro oportunidades claras que fueron atajadas con detenciones de mérito por parte del carcerbero antequerano. Sin embargo, la UMA cogió a la defensa rival volcada en ataque, y sin tiempo para replegarse, hilaron un contraataque en el que Cecilio conectó con un Tete que consiguió su primer tanto del encuentro, rompiendo el parcial de tres goles a cero que venía encajando su equipo (3-4, minuto 29), sin apenas celebrarlo por respeto a la parroquia de su antiguo equipo.

LOS SEIS MINUTOS QUE SOBRARON A LA UMA

Con el gol acabaron los peores minutos del aún vigente campeón de la Segunda División de la LNFS, que tuvo una nueva ocasión para engrosar su ventaja con un disparo al palo de Cecilio. Ahí acabaría la fortuna de los andaluces: una gran jugada entre Roberto Martil y Carlitos, le permitió a este último recibir el balón a las puertas del área pequeña, levantando el esférico por encima de un Juan Varela adelantado poniendo de nuevo el empate en el marcador (4-4, minuto 34). El jugador gaditano tendría la ocasión de lograr el hack-trick en su cuenta particular, puesto que una mano de Miguel supuso el primer doble penalty de la noche. Tomando mucha carrerilla, ejecutó la pena máxima dirigiendo el balón cerca de la cruceta derecha de la portería antequerana, sin que el cancerbero pudiese hacer nada (5-4, minuto 35).

Los locales consiguieron remontar el partido en dos ocasiones

Por primera vez el "farolillo rojo" de la clasificación caía en el Pabellón Anaitasuna. En los minutos posteriores, el partido se convirtió en un toma y daca de golpes por parte de los dos equipos, que tenían serios problemas para pasar el balón entre líneas y avanzar metros más allá de medio campo, con muchas imprecisiones y robos de balón por los dos lados, sin más ocasión clara de gol que un nuevo palo en la meta de Varela y un disparo tras un robo que atajó Asier. El partido parecía morir cuando Moli decidió sacar a Tete como portero jugador, que en su segunda intervención perdió el balón ante Javi Eseverri, que no perdonó sin oposición,  poniendo tierra de por medio con un balón raso que entró en la portería vacía (6-4, minuto 37), culminando la remontada de su equipo.

Lo intentó la UMA Antequera en los últimos minutos de partido sin éxito ante un Magna replegado. Con este resultado, los navarros consiguen alcanzar la quinta posición de la clasificación gracias al empate del Aspil Vidal-Ribera en el Palau Blaugrana, mientras que la escuadra antequerana continúa en el pozo del descenso a falta de tres partidos para la conclusión de la LNFS, aunque sigue a una victoria de la salvación gracias a los tropiezos de Jumilla y Elche. Tendrá que jugarse la permanencia en las próximas jornadas ante conjuntos que se encuentran en la zona de playoffs: el propio Aspil Vidal-Ribera, Palma Futsal y Burela Pescados Rubén.