Sufrió, pero el Gazprom ya está en la final de la UEFA Futsal Cup 2015/2016. Solo en los penaltis pudo superar el cuadro de Kakà a un buen SL Benfica, que luchó hasta el final por alcanzar el billete para el último partido del torneo.

Comenzó mejor el partido el conjunto lisboeta, que puso a prueba a Kupatadze en los primeros minutos con lanzamientos peligrosos de Rafael Henmi y Patías. El ímpetu de los lusos se fue diluyendo según Gazprom iba ralentizando el ritmo de juego.

Robinho fue el primero en avisar. Poco después, Davydov rozó el gol tras un robo y una rápida contra. Más tarde, Katata obligó a Juanjo a lucirse y, por último, Chishkala tiró fuera la ocasión más clara para los rusos.

Sufrían los de Joel Rocha en el ecuador de la primera mitad con el goteo incesante de llegadas de su rival. El campeón ruso manejaba la bola a su antojo hasta que Chaguinha enlazó una pared con Jé y puso el 0-1 en el marcador, para delirio del público llegado desde tierras portuguesas.

Le dolió el golpe a los de Kakà, que tardaron en entonarse de nuevo. Benfica se hizo fuerte en defensa de inmediato, liderados por Fernando Wilhelm y por un inconmensurable Juanjo en portería, que desbarataba lo poco que le iba llegando. Lyskov, a un minuto para el descanso, fue el último en crear peligro en el primer período, pero se volvió a topar con el meta murciano.

Tras el paso por vestuarios, Gazprom igualó la semifinal a las primeras de cambio. Apenas se habían disputado treinta y tres segundos de la segunda parte cuando Lyskov aprovechó un rechace de Juanjo, tras disparo de Marcenio, para hacer a placer el 1-1. Acto seguido, Marcenio tuvo un uno contra uno ante el portero del Benfica, pero su disparo se marchó fuera.

De nuevo, como sucedió en muchos tramos de los primeros veinte minutos, el ritmo de juego se enfrió en exceso. Ugra tenía la pelota, pero Benfica se encontraba muy cómodo en la pista alcarreña ante esta situación. Además, todo se puso de cara para los lisboetas cuando Kupatadze era expulsado por parar con la mano fuera de su área un lanzamiento de Alan Brandi.

Con uno más en pista, los de Joel Rocha no supieron encontrar los espacios durante los dos minutos de superioridad. Ataques precipitados con disparos sin peligro alguno era la tónica de estos dos minutos en los que Ugra se defendió con uñas y dientes y que incluso pudo adelantarse por medio de una vaselina de Marcenio.

Con igualdad numérica de nuevo en pista, el conjunto ruso comenzó a ser mejor que los lisboetas. Marcenio tuvo varias ocasiones para hacer el 2-1, pero en todas se topó con Juanjo. Se veía llegar el gol del Yugorsk y éste llegó poco antes de entrar en el último cuarto de semifinal. Un saque de esquina de Robinho propició el tanto -de cabeza y libre de marca- de Signev.

Fue cuando el duelo se volvió loco. Se acabaron las ataduras y ambos conjuntos comenzaron a buscar al descubierto el pase a la final. Apenas dos minutos más tarde del tanto de Signev llegó el empate, obra de Alessandro Patías. Pero poco, muy poco, le duró la alegría al Benfica. En la jugada inmediatamente posterior, Signev asistía a Afanasyev, que ejecutaba la meta rival y volvía a adelantar a su equipo.

Un paradón de Slemzin a Patías fue lo más destacado tras el 3-2 hasta que Joel Rocha se vio obligado a jugársela con portero-jugador. Apenas faltaban cinco minutos para la conclusión del tiempo reglamentario cundo los encarnados arriesgaban al máximo en busca de la igualada, la cual llegó a 2.30 gracias a un tanto de Jefferson, que culminaba al segundo palo una fenomenal asistencia de Fernando Wilhelm tras una larga jugada con ataque de cinco.

Con el 3-3 en el marcador, Benfica se dedicó a esperar en su cancha al Gazprom, que tampoco arriesgó en exceso. Irremediablemente, el partido se iba a la prórroga tras un resultado justo vistos los méritos de ambas escuadras en la pista negra del Palacio Multisusos de la capital alcarreña.

Si fue Ugra Gazprom el que se adelantó en el arranque de la segunda mitad, en la prórroga fue el turno para el SL Benfica. Tan solo se habían disputado 13 segundos de tiempo extra cuando Fernando Wilhelm asistía desde el saque de esquina a Patías, cuyo zapatazo perforaba las redes de la portería defendida por Sergei  Slemzin. Sin tiempo para que llegaran las dudas, llegó el 4-4. Una pérdida de balón de los lisboetas en la salida desembocó en el tanto a placer de Katata, a pase de Lyskov.

Los primeros cinco minutos de tiempo extra transcurrieron con el dominio total de los rusos, mientras que Benfica continuaba esperando su ocasión replegado en su cancha. Sin tomar riesgos los de Kakà desprendían más peligro que su rival. Y es que solo Juanjo era capaz de evitar el 5-4 en dos ocasiones consecutivas de Robinho.

Durante los últimos cinco minutos, la dinámica fue la misma. Gazprom tenía la posesión, Benfica esperaba con firmeza y ninguno de los dos querían tomar el más mínimo riesgo. Había mucho en juego como para arriesgar ningún balón por lo que el choque se fue a la tanda de penaltis, la cual se decidió tras el fallo de Henmi y el posterior tanto de Robinho.

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