Movistar Inter no falló ante su afición y se metió en la final de la UEFA Futsal Cup, cuya Final Four se está disputando en Guadalajara. El domingo, como se esperaba en la previa, se verá las caras con el campeón ruso, el Gazprom.

Cardinal fue el primero en probar la portería en un arranque igualado de semifinal. Maxi Rescia, el más incisivo de los italianos, replicó de inmediato evidenciando que el Pescara -que dejó fuera de la convocatoria sorprendentemente a Betao, fichado para esto- no había venido de paseo a Guadalajara.

Así, el conjunto blanquiazul fue el primero en abrir el marcador. Adolfo Salas asistió con un pase largo a Mauro Canal, que ejecutó a Jesús Herrero, para sorpresa de todo el público asistente en un Palacio Multiusos de Guadalajara que mejoró sustancialmente su entrada en relación al partido anterior.

Fueron malos momentos para los de Jesús Velasco, que se mostraban precipitados en todas sus acciones y con un pelín de ansiedad. La ventaja del Pescara no entraba en los planes de nadie y a los torrejoneros les descuadró durante esos instantes. Una tijera de Rescia, desviada por Herrero, fue fundamental en el devenir del choque en la primera mitad.

Pero poco duró el susto para el representante de la LNFS, que igualó la semifinal por medio de RIcardinho. Carlos Ortiz se plantó ante Capuozzo, que le ganó la batalla. Pero, en el rechace, el interista asistió a Ricardinho, que llegaba desde atrás, para perforar las redes italianas.

Fue a partir de la igualada cuando Movistar Inter comenzó a ser superior a su rival. Rafael rozó el gol pero el que no perdonó fue Cardinal. La dupla portuguesa funcionó a la perfección, una vez más: Ricardinho asistió desde la banda y el pívot interista daba la vuelta al resultado.

Con la ventaja en el electrónico y el dominio para los de Velasco, el cuadro de Fulvio Colini se volvió aún más aguerrido, cargándose de faltas (la quinta se la pitaron a falta de siete minutos y medio) y de tarjetas. Mientras, Ricardinho y Rivillos continuaban buscando ampliar diferencias, pero siempre se topaban con un espléndido Capuozzo, que mantuvo el 1-2 hasta el intermedio.

En la reanudación, Movistar Inter tardó muy poco para hacer el 1-3. Apenas 33 segundos. Rivillos asistió a Rafael, que llegando libre de marca ejecutó al portero italiano y dio margen de maniobra a los interistas, que estaban un paso más cerca de la ansiada final.

Con dos goles de ventaja, Jesús Velasco echó el equipo a media cancha, dejando trabajar en la posesión a los de Colini. Los interistas estaban cómodos en esa situación. Fuertes en defensa y saliendo a la contra en busca de la sentencia, que pudo llegar por medio de Cardinal y Borja, que se toparon una vez más con el meta rival.

También comenzaba a crear ocasiones el Pescara Calcio a 5 con Canal y Leggiero como los encargados de probar a un seguro Jesús Herrero, que también sacó dos excelentes a Maxi Rescia.

Los minutos pasaban e Inter seguía con el choque totalmente controlado. La mayor preocupación, además de la de defender, era Ricardinho. El astro portugués estaba en el banquillo, con una bolsa de hielo y un fuerte vendaje en su tobillo izquierdo. Noticia sin duda preocupante de cara al crucial duelo del domingo.

Fue a falta de cinco minutos y medio cuando Fulvio Colini se la jugó con el portero-jugador, situando al ex de ElPozo, Gréllo, en esa posición. El técnico italiano quería cambiar la dinámica ya que sus jugadores eran incapaces de hacer daño al entramado defensivo de Movistar Inter, que estuvo arropado en todo momento por un pabellón entregado a la causa.

Adolfo Salas, cuando faltaban más de ciento cincuenta segundos, ajustaba el marcador y metía el miedo en el cuerpo a Movistar Inter, que se vieron obligados a entregarse al máximo en este tramo final. Calderolli pudo empatar la semifinal, pero Jesús Herrero lo evitó. Apoco de acabar Rivillos sentenció y el triple campeón de Europa estará en una nueva final de la UEFA Futsal Cup.