Merece la pena pagar una entrada para ver el espectáculo que ofrecen. Colombia está vibrando al son de los goles y el juego ofrecido por la verde amarleha, que parece empeñada en dar espectáculo casi con tanta prioridad como de ganar partidos. El grupo en que se vio encuadrada no era especialmente complicado, lo que les ha permitido ir entrando poco a poco en competición y poder hacerlo sin agobios, al ritmo del divertimento y la samba.
Sin embargo, la noticia del día no fue la descomunal goleada de Brasil, sino el récord goleador batido por el capitán de la selección, Falçao, que con los tres tantos conseguidos supera a su compatriota Manoel Tobias como máximo goleador de los Mundiales de Fútbol Sala, ostentando la friolera de 45 goles. Un broche de oro para una fase tranquila tras la cual se avecinan los compromisos que marcarán el devenir de la canarinha en este torneo.
Fiesta sobre la pista
Desde el primer minuto del partido pudo comprobarse que Mozambique no iba a ser rival para Brasil. Ni siquiera intentó plantear un entramado defensivo y un juego duro que dificultara el avance de las huestes latinoamericanas, como hizo Ucrania, sino que se limitó a ver cómo los goles caían e intentar alguna escaramuza en ataque, amparados en la displicencia de la defensa brasileña.
Así, en apenas quince minutos de partido, la canarinha ya dominada por 6-0 merced a los goles de Rodrigo, Dieguinho y Xuxa. Mozambique logró un tanto gracias a Mario en el descuento que fue muy celebrado pero inmediatamente respondido por Jackson y Fernandinho.
El homenaje a Falçao quedó para los últimos minutos, con una Mozambique ya rendida a la evidencia y que vio cómo el capitán brasileño lograba tres tantos que le hacían entrar en el olimpo de los dioses del fútbol sala.
Brasil pasa como primera de grupo y se verá las caras en octavos de final con el mejor tercero del grupo B, E o F. Egipto, Costa Rica e Irán parecen los candidatos a verse las caras con la canarinha en un duelo ya eliminatoria. Además, en este grupo Ucrania pasa como segunda, gracias a su victoria por 1-3 ante Australia, en un encuentro en el que brilló Bondar, autor de un gol.