Eran dos de las selecciones sorpresa durante el Mundial, habiendo dejado fuera a las dos máximas favoritas al título. Irán dio la campanada contra Brasil en octavos de final mientras que Rusia impidió que España siguiera peleando por su tercera estrella. No acusaron la resaca de estos éxitos y ofrecieron un espectáculo mayúsculo en una semifinal realmente igualada. 

Argentina o Portugal será el rival de Rusia en la final

Estilos de fútbol sala contrapuestos, coincidentes en lo aguerrido y en la pasión que demuestran. Los rusos han dejado atrás el status de equipo frío, con un grupo comprometido y que demuestra tener sangre caliente. Esto, unido a su talento innato, es lo que les permitirá luchar por el título en la gran final.

Rusia supo competir en los momentos cumbre

El conjunto europeo manejó a la perfección los tempos del encuentro y supo qué era preciso hacer en cada momento para derrocar el juego iraní. Comenzaron los rusos presionando muy arriba y sofocando la salida de balón de una Irán que no encontraba más argumentos que los balones largos.

Las malas noticias para Irán no tardaron en llegar, por medio de la lesión de su capitán Mohammed Keshavarz y el primer tanto de Rusia, materializado por Lyskov. Lejos de hundirse moralmente, los asiáticos se desembarazaron de los nervios y comenzaron a asumir riesgos en ataque, lo que les permitió empatar al borde del descanso.

Gustavo, el portero ruso, se erigió en el héroe del partido

Irán salió a tumba abierta en el segundo parcial y pudo adelantarse en el marcador pero se topó con Gustavo y el palo. Ese tramo pudo ser clave para el devenir del encuentro, ya que Irán pagó cara su falta de eficacia y vio cómo Rusia se ponía por delante gracias al gol de Abramov. El ritmo era frenético y se sucedían los cambios, lo que no impidió que la intensidad bajara.

Los iranís optaron por la opción del portero-jugador y tuvieron opciones de equilibrar el encuentro e incluso ponerse por delante, pero de nuevo el cancerbero ruso se erigió en un muro infranqueble y permitió que Rusia certificara la victoria por medio de Chishkala.

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Sobre el autor
Diego Jiménez Rubio
Fui Coordinador General de Más Deportes y Viajes, y miembro del Consejo de Dirección de VAVEL España. Me encanta comunicar mi pasión por el turismo y el deporte, y hacerlo con responsabilidad y profesionalidad.