Otro día para recordar en la retina de los aficionados al Fútbol Sala de Valencia, y más aún si lo son del Levante UD FS. Cuando se cumplen dos años y un día de una de las grandes gestas de equipo, un empate a dos frente al todopoderoso Inter Movistar en "La Fonteta", el Levante UD FS hace historia entrando en semifinales de Copa. El Cabanyal se envolvió de emoción, goles y tensión en una noche que acabó de la mejor manera posible. Los de Braulio se hicieron con un partido vibrante, que por tener tuvo hasta polémica final. Y además, frente al rival que les venció en la última jornada liguera.

Primera parte muy trabajada en la capital del Turia. Pocas concesiones, con ritmo e intensidad en pista. Las defensas supieron frenar correctamente a los ataques rivales en un primer periodo muy nivelado. Sin embargo, fueron los jugadores amarillos los que golpearon primero. Cuando tenían más posesión que los jugadores granotas, Boyis aprovechó un saque de esquina para rematar al fondo de la porería y adelantar a su equipo: 0-1 para el Jaén, minuto 11. La reacción local no se hizo esperar, y a penas un minuto más tarde, Cecilio asiste a Kiko Berrocal, que establece de nuevo la igualada en el luminoso. Con el tanto se animó el Levante, que se pudo poner en ventaja en acciones de Pizarro y el propio Cecilio al estrellar el balón en el larguero.

Después del descanso, vino una intervención arbitral decisiva para el resto del partido: la expulsión de Mauricinho por doble amarilla. Los granotas aprovecharon la superioridad y se pusieron por delante por primera vez en el choque, gracias a un tanto de José López (él no quería) en el minuto 24. El gol desquició a Jaén, que pronto vio como se lo ponía cuesta arriba el partido con el gol de Pizarro para los jugadores azulgrana, trasncurrido un minuto desde el anterior gol. Con el 3-1 en el luminoso, El Cabanyal jugó su partido, llevando en volandas a los suyos. El choque se volvió muy tenso, por lo que las tarjetas y los encontronazos comenzaron a ganar protagonismo. Los visitantes volvían a quedarse en inferioridad al ser expulsado el portero Didac también por doble amarilla.

No aprovechó en esta ocasión la expulsión el Levante, ya que con el 3-1 a favor tampoco tenía necesidad de tomar riesgos. Recuperada la igualdad numérica, los locales defendieron de forma impecable el juego de 5 de los andaluces. Llegó el 4-1, por obra de Emilio Buendía, en el último instante de partido, fruto de los riesgos del rival.

Delirio en las gradas y clasificación histórica para un Levante que estará en el bombo de semifinales de la Copa del Rey, competición que está siendo fetiche para ellos esta temporada, y un bálsamo donde relajar la mala temporada cosechada en la liga regular, donde ocupan el penúltimpo puesto a día de hoy y por tanto, el segundo puesto de descenso.

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