Llegaba el colista a Torrejón derrotado de antemano, no por falta de interés en la victoria sino porque no tenía cuerpo para heroicidades. Debido a las bajas se presentó en el Jorge Garbajosa con tres porteros, un lesionado y en la práctica solo dos cambios. Además los locales no querían sustos ante la posibilidad de que el líder Barcelona pudiera pinchar y aprovechar la ocasión para arrebatarle la cabeza para ser campeones de invierno, a la espera de las recuperaciones de Herrero y Humberto y el tránsfer de Gadeia.

Los 1.200 valientes que se acercaron al Garbajosa recibieron como recompensa una lluvia de goles aunque nula emoción

Así que Inter fue a lo suyo, que es apretar la salida del rival desde su propia portería y ponerle un ritmo infernal al partido. Jumilla apenas fue capaz de resistir un par de embates. En el minuto tres ya iban 2-0 y a partir de ese momento fueron cayendo los goles a un ritmo de uno cada dos minutos. 

Jumilla, sin embargo siguió con la intención de que no pareciera que iban a perder por incomparecencia y consiguieron batir a Álex en el minuto 17, 10-1 al descanso.

Más de lo mismo en la reanudación

Movistar Inter intentó mantener el ritmo en la segunda parte, en lo que fue un esfuerzo de concentración para no defraudar a los 1.200 espectadores que se acercaron al Garbajosa. Y de profesionalidad. También Jumilla hizo gala de profesionalidad al seguir intentando meter más goles y no dejarse ir, que es lo que les pedía el cuerpo. 

Aprovechando la superioridad local Jesús Velasco hizo debutar al portero del filial Gonzalo

Continuó la lluvia de goles con nada noticiable excepto el debut con Inter del portero del filial Gonzalo.

Partido plácido para los madrileños, que se quedan con la segunda plaza al terminar la primera vuelta. Jumilla sigue intentando sobrevivir con la esperanza de que el tiempo les ayude a configurar por fin un equipo que les permita competir en la categoría y tener alguna esperanza de salvación.