No hubo historia en Murcia. ElPozo se cargó el bonito cuento que había construido el Levante en apenas un minuto con el gol de Miguelín y lo convirtió en pesadilla con la efectividad que ha demostrado en las últimas jornadas. El 10-1 final deja al Levante prácticamente sin opciones para la vuelta y sirve en bandeja la segunda final de Copa seguida para los murcianos.

Los hombres de David Madrid se presentaban en el Palacio de los Deportes en un gran momento de forma. Con dos victorias seguidas en Liga ( 6-1 a Burela y 4-0 a Ribera Navarra), que han puesto la salvación a solo tres puntos, y con la referencia ofensiva de Emilio Buendía (ocho goles en los últimos tres partidos). Sin embargo, le tocó bailar con la más fea.

ElPozo está en el mejor momento de la temporada. Ha conseguido despejar las dudas iniciales y se ha instalado en la tercera posición. Catorce partidos seguidos sin conocer la derrota y 36 goles en los últimos cuatro encuentros. Una auténtica máquina arrolladora. Y eso hizo, arrollar al Levante. Desde el primer segundo.

Con la presión arriba asfixió a los granotas, que se limitaron a despejar balones durante la primera mitad. Con un juego rápido y combinativo avasalló la meta de Yeray, que falló en el primer gol pero cumplió con nota hasta que fue sustituido por Sergi en la segunda mitad. Los hombres de David Madrid lo intentaron hasta de portero jugador pero la lentitud del juego benefició al Pozo, que presionó siempre en dos - uno a Kiko para que no conectara con las alas. Solo Cecilio puso un poco de imaginación en el ataque blaugrana, lo que no evitó que se fueran 3-0 abajo al descanso.

La segunda parte pareció ser la de la reacción visitante. Pese al cuarto gol recibido, el Levante jugó con más confianza y rapidez en pista contraria, lo que obligó a aparecer a Fabio. La expulsión de Elías por doble amarilla provocó una falta peligrosa que Emilio Buendía transformó con sutileza. El Levante estaba en el partido. El gol les dio alas pero Pito las cortó. El brasileño trenzó dos jugadas seguidas que hundieron al Levante. En la primera avisó con un tiro desviado y en la segunda no falló. Recuperó en campo propio, salió a la contra y anotó el quinto tras romper a Yeray con un amago de pase al segundo palo. Los visitantes se vinieron abajo y volvió el guión de la primera mitad, solo que ahora los murcianos se mostraron mucho más efectivos y no tuvieron piedad de los valencianos, que en seguida entregaron las armas.

Los hombres de Duda aprovecharon para disfrutar sobre la pista y poner la puntilla a su rival. Álex completó su hat trick, Cardinal y Fernando se unieron a la fiesta y Bebe redondeó una plácida noche en Murcia con el definitivo 10-1 de doble penalti.

Ambos conjuntos volverán a verse las caras en el partido de vuelta, el 7 de febrero en El Cabanyal.