El Gran Canaria fútbol sala ha conseguido una importante victoria que le permite alejarse del descenso a costa de un Ríos Renovables Zaragoza que soñaba con poder acercarse a puestos de play off por el título y que por ahora tendrá que esperar para ver en que posición finaliza la liga.

El partido comenzó con el Gran Canaria llevando la iniciativa y el dominio del juego. Fue un espejismo, ya que el guión cambio radicalmente instantes después. Los dos equipos empezaron el choque muy activos, buscando constantemente la portería contraria con juego directo, pero fueron los maños los que, con una elevada presión a la salida de balón de su rival, comenzaron a imponerse. En un inicio de partido demoledor, consiguieron adelantarse a los tres minutos de juego gracias a una jugada ensayada tras un córner. Richi Felipe entro perfecto a la jugada dese atrás y envió el balón al fondo de la red.

El dominio de los de Santiago Herrero era abrumador y tan solo un minuto después una jugada por banda derecha acababa con Nano Modrego anotando el 2-0 ante la impotencia de los canarios, que veían como prácticamente cada llegada de su rival se convertía en gol. El conjunto local se mostró muy sólido a partir de este momento, generando muchas ocasiones y llevando la iniciativa del juego constantemente. Pocos podían presagiar viendo este panorama que el equipo de Jesús Méndez iba a reaccionar, y menos de forma tan  rápida y efectiva. Sin embargo, un gol de Juan Puertas permitió a los visitantes reengancharse al partido.

El tanto dio confianza a los canarios que empezaron a controlar más el balón, algo que hasta el momento les había condicionado negativamente. Tras los goles, los equipos comenzaron a bajar la intensidad y con esta circunstancia se empezó a  ver un juego más combinativo por parte de ambos. El Gran Canaria, completamente fuera del partido minutos atrás,  aprovechó la calma para empatar el partido por medio de Saúl. El galdense se valió de un rechace tras una parada de Iván Bernard para marcar el 2-2, premio merecido teniendo en cuenta la buena respuesta  después de recibir dos goles. Anás, el mejor de los visitantes en el primer acto, se empleó a fondo para detener varias internadas del Ríos Renovables, que se tuvo que conformar con el empate al descanso.

El inicio de la segunda parte fue un calco de la primera, en donde el conjunto local salió a por todas desde el principio. Con menos de un minuto disputado, un error de la defensa canaria hizo que el balón acabara en los pies de Richi. El ala maño se revolvió hacia atrás y sirvió inmediatamente un pase a Adri Ortego que, a puerta vacía, solo tuvo que empujar el balón para poner a su equipo por delante. Pocó después, Gus evito el cuarto con dos magníficas paradas.

Lejos de desitir, el Gran Canaria tiro nuevamente de orgullo para superar el mazazo. Aprovechando una rápida contra, los visitantes lograron otra vez poner el empate en el marcador por medio de Julio. Ya más tranquilos, los canarios se hicieron con el balón y gracias a una buena jugada de elaboración, se pusieron por primera vez por delante. Anás recibió un balón en el área de los maños y cruzó el esférico al palo largo para anotar el gol que suponía el 3-4. Eran los mejores minutos en el partido de los de Jesús Méndez, a pesar de que su rival seguía llegando de forma intermitente.

La situación clasificatoria de los dos conjuntos les llevó a disputar un tramo final de encuentro dinámico, en el  que buscaron el gol, pero sin arriesgar demasiado. Santiago Herrero, consciente de que a su equipo se podía poner a un punto de play off, introdujo el partido jugador a falta de tres minutos para tratar de remontar el partido. Fue la antesala de la debacle de los maños,  que vieron como su rival iba a aprovechar la portería vacía para cerrar el partido. El guardameta Gus y  luego Saúl, respectivamente, anotaron dos goles más para su equipo y pusieron el definitivo 3- 6 en el marcador.

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Sobre el autor
Gabriel Prada
Estudiante de periodismo en la UPV y aficionado al deporte. Combino ambas cosas escribiendo.