Volvía el fútbol sala a tierras gallegas, a los de Tomás de Dios les tocaba recibir a un ya salvado matemáticamente Levante UD FS. Los de casa con los deberes aun por hacer se la jugaban a todo o nada en su feudo.

Se podía dar lugar al pensamiento de que el Levante iría a Burela a despedir la temporada de una forma tranquila y así fue como el guión del partido tuvo lugar en los primeros compases. 22 segundos le bastaron a Burela para ponerse por delante en el luminoso, un saque de banda ante una defensa inmóvil del Levante a la que vendría José Carlos desde el segundo palo para rematar y superar a Yeray. Con el temprano gol de José Carlos, David Madrid no tardó en reaccionar y pidió un tiempo muerto que cambiaría la cara a los suyos.

Un parón que hizo mejorar ligeramente a los granotas, aunque la batuta del partido seguía siendo de los locales, que cuando empezaba a llegar el Levante, Hélder montaría un contraataque perfecto que culminaría Iago Rodríguez para aumentar la ventaja tras previamente haber avisado a la meta blaugrana.

Con un juego muy permisivo por parte de los árbitros donde el contacto físico se imponía, se vería una gran imagen defensiva de Burela, solidez que no demoró en caer rápidamente. Cecilio desde fuera del área chutaría un esférico que se marchaba directamente al poste y el rechace fue a parar a Lucas Tripodi que metería casi sin ángulo.

Sin tiempo para pestañear llegaba el segundo del Levante, Buendía lucía de zurda en un tiro cruzado al que poco pudo hacer Edu. Poco le había durado la ventaja de dos goles de Burela que desaprovechaba la oportunidad de estar por encima.

Llegaba de esta manera el ecuador de la primera parte con un conjunto valenciano en progresión en el partido, que iba a ponerse por delante por medio de un penalti que lanzaría Emilio Buendía raso y fuerte a la izquierda de la portería.

La tendría Álex Oviaño para ampliar la ventaja, pero su disparo se marcharía rebotado en el poste, el mismo Oviaño desaprovecharía dos claras ocasiones en la misma jugada ante Edu y tras perdonar el Levante, los gallegos no tendrían piedad e igualarían el marcador a tres por parte de José Carlos, tras una magnifica jugada individual de Iago Rodríguez.

Raul García ante Cecilio | Foto: Levante UD
Raúl García ante Cecilio| Foto: Levante UD

Pero un Levante con ganas de más y que no se rindió en ningún momento, volvería a ponerse por delante con un tanto que significaba el hat-trick para Emilio Buendía. Un gol precioso ante Edu que definía con mucha tranquilidad después de conectar una combinación con Cecilio.

Tras un paso por vestuarios más corto de lo habitual debido a la diferencia de tiempo con los otros partidos donde se disputaba el evitar el descenso, la acción volvería al pabellón de Vista Alegre donde se viviría una segunda parte pendiente del resultado del partido entre Cartagena y Santiago.

La segunda parte estaría marcada por la alta presión del conjunto naranja, una pasión y alta intensidad que obligaba a los valencianos a desquitarse del cuero y no poder salir cómodamente con el balón jugado.

Llegaba de forma constante Burela ante la meta de Yeray, pero el meta granota disipaba todas las aproximaciones. Primero a José Carlos y luego ante un Matamoros, que reaparecía después de una lesión que en su primera acción regatearía a Yeray y el meta se vio obligado a cometer falta. De nuevo Matamoros pondría a prueba al meta visitante con una acción de pívot clásico.

En buenos momentos de los locales llegaba el debut por parte del juvenil Ignacio del Levante UD FS, quien pudo disfrutar de un par de acciones. Instantes después llegaba la igualada de Burela que daba máximas esperanzas a su afición, gol de Antoñito que igualaba el partido a siete minutos del final.

En la recta final del partido la zaga gallega disfrutaba de numerosas ocasiones todas ellas repelidas por un impecable Yeray, por lo que los de Tomás de Dios iniciaron un juego de cinco a dos del final, con el partido de Cartagena ya finalizado  y dependiendo de ellos mismos el salvarse.

Finalmente llegaba la conclusión del partido con un Levante que lograba la mejor clasificación de su historia en primera división, mientras que Pescados Rubén Burela descendía a la división de plata.