El ascenso a Primera División es el sueño de cualquier equipo modesto que se precie, y más si se logra después de un duro Play Off donde se han tenido que exprimir todas las oportunidades posibles para conocer al equipo que ha alcanzado finalmente la gloria. Pero por desgracia para el fútbol sala, no todo depende de los méritos deportivos sino que también los recursos económicos son indispensables para el porvenir de un equipo. Este último aspecto es el que podría privar a O Parrulo de codearse el año que viene con los más grandes. Y es que según apuntaba este pasado martes el diario ‘La Voz de Galicia’, la junta directiva ferrolana necesita doblar el presupuesto para poder competir en Primera, es decir, pasar de 150.000 euros a 300.000. Tarea complicada pero que van a intentar conseguir.

Según apuntaba este mismo medio, el club ya se ha puesto manos a la obra y una de sus prioridades es encontrar un sponsor. En la última campaña en Segunda División no lo lograron, y ahora necesitan del apoyo de alguna empresa de Ferrol para seguir adelante. Además de esto el conjunto blanquiazul tratará de aumentar el número de abonados hasta al menos el doble de los 200 que obtuvieron la temporada pasada. El Concello de Ferrol está dispuesto a mostrar su apoyo en todo lo que sea necesario, ya que Parrulo solo tiene un mes para confirmar que puede hacer frente al ascenso o renunciar a la plaza.

Diego Ríos en su Twitter | Foto: @DiegoRiosGayoso

Tras acabar la liga regular y confirmar su clasificación para el Play Off, el propio entrenador Diego Ríos, en su cuenta, invitó a las instituciones de Ferrol a “demostrar que quiere fútbol sala”, en una clara llamada de atención a posibles recursos económicos de cara a la fase final de la liga. Al final pudieron disputarlo, pero subir de rango ya es otra historia. Las medidas que impone la Liga Nacional de Fútbol Sala establecen un canon de 40.000 euros ya solo por competir en la categoría más alta y a eso los equipos deben sumarle los desplazamientos, el salario de una plantilla que pasaría a ser profesional con su correspondiente afiliación a la Seguridad Social, y el pago de los arbitrajes. Un importante desembolso de dinero que podría hacer a los gallegos abandonar la idea de subir de categoría.

Posibles soluciones

En caso de que la renuncia se produjera, la Liga invitaría a otro club a ocupar esa plaza y parece haber varios candidatos. Ya ocurrió en 2015 cuando el CD Brihuega no pudo reunir el dinero suficiente para ascender y su posición la ocupó el Elche, que en esa temporada además de ser el finalista del Play Off de ascenso fue el mejor colocado en la liga regular de cara a estas eliminatorias. Si tomamos este ejemplo habría dos candidatos para este año. El primero UMA Antequera, eliminado en la primera fase por el propio Parrulo, pero que quedó como el equipo mejor colocado en la fase regular tras Segovia, que ascendió directamente. Los malagueños parece que sí podrían atender a las exigencias económicas de la Primera División a la que regresarían dos años después. Y el segundo es el propio Elche Fútbol Sala, de nuevo finalista del Play Off y el equipo que tras los gallegos más cerca se ha quedado de ascender. Pero los ilicitanos tienen un hándicap importante a sus espaldas. La sección de fútbol, que milita en la Liga123, no pasa por su mejor momento ni deportivo ni económico y de hecho actualmente ocupa puestos de descenso a Segunda División B. En el caso que este descenso se produjera, la entidad alicantina destinaría gran parte de sus fondos a la sección balompédica y por tanto no podría permitirse los gastos del equipo de fútbol sala en Primera División. Por lo que todo queda supeditado a lo que pasará al final de temporada con el fútbol 11.

Lo único que parece claro es que si O Parrulo consigue los objetivos para las próximas semanas no habrá debate, pero si no es así el abanico de posibilidades se abre y de qué manera. A falta de que el asunto se esclarezca en las próximas fechas, lo que hoy podemos decir es que el último equipo que competirá la próxima campaña en la élite del fútbol sala español aún está en el aire.