Un año más la Liga Nacional de Futbol Sala ha querido recompensar a los aficionados, los que ponen la esencia de este deporte, los que dan alas a sus equipos para llevarlos a donde ni ellos mismos se imaginan, y a los que siempre están ahí en las buenas y en las malas.

Hoy la Liga ha anunciado a los ganadores del premio ‘Mejor Afición’ de esta última temporada tan emocionante tanto en Primera como en Segunda División. En la máxima categoría el galardonado ha sido el Levante UD. El Cabanyal ha lucido un gran aspecto prácticamente en todos los encuentros de liga, sobre todo en la última parte de la campaña cuando su equipo más lo necesitaba. A pesar, incluso, de que algunos encuentros se disputaron en días laborables la afición granota no falló a los suyos y con su apoyo lograron la ansiada permanencia, además con alguna jornada que otra de antelación. Es la primera vez que los valencianos son galardonados en este aspecto, aunque esperan que no sea la última.

En lo que a la categoría de plata se refiere, el trofeo ha ido para una afición que ya sabe lo que es ser la mejor de Segunda. El FS Valdepeñas ha vuelto a recibir esta insignia, tras la lograda en el año 2014, gracias a su apoyo incondicional a los jugadores vinateros que finalmente se quedaron en el playoff de ascenso a Primera División. El Pabellón Virgen de la Cabeza registró aforo máximo en casi todos sus encuentros, una media de más de 1.000 personas por choque con varias peñas implicadas en conformar un ambiente ideal para la práctica del futbol sala, en el coloquialmente llamado ‘Infierno de La Mancha’. No solo quedó ahí la cosa, sino que los jugadores también pudieron sentir el aliento de la marea azulona en la mayoría de encuentros fuera de casa, en especial en los desplazamientos masivos a Elche en la ronda de playoffs.

Dos clubes que pueden sentirse privilegiados del gran apoyo que reciben, dos ciudades que viven el futbol sala como a muchas otras les gustaría hacerlo, y en el fondo dos familias que ven recompensado su esfuerzo en este reconocimiento. A seguir disfrutando.