El club gallego sigue conformando su plantilla de cara al siguiente curso en la máxima categoría del fútbol sala español. A las ya confirmadas renovaciones oficializadas en los pasados días, toca añadir las confirmadas el pasado martes de Ismael Samaritano e Iñigo Amezqueta.
En primer lugar, en el caso del de A Fonsagrada, a Ismael le tocará afrontar la que será la cuarta temporada en el club recién ascendido por medio de los Play-Off ante el Elche Fútbol Sala. Ismael se ha consagrado como un jugador clave dentro de todos los esquemas de su entrenador, Diego Ríos Gayoso, en las últimas tres temporadas dentro de la plantilla gallega. Samaritano ha logrado decidir un gran número de partidos en su duradera estancia en O Parrulo, gracias a su aportación tanto ofensiva como defensiva.
El cierre de 26 años de edad, ha logrado un total de 12 tantos en sus 27 partidos disputados entre liga regular y fase de ascenso de Play-Off. En la web del propio club le realizaban una entrevista en la que el propio jugador resaltaba su exigencia personal por querer aportar más a su combinado en el ámbito goleador. Pese a que O Parrulo es un conjunto recién ascendido, Ismael se mostraba optimista con la posibilidad de mantener la categoría a final de año.
Por otro lado está la situación del navarro Iñigo, que al igual que su compañero de escuadra, Ismael, le tocará vivir su cuarta temporada en el club ferrolano. Al igual que Ismael, Iñigo Amezqueta se ha consagrado como uno de los efectivos más importantes en la zaga gallega, especialmente en esta última campaña, siendo uno de los grandes artífices del ascenso de la entidad deportiva.
En su última temporada, el navarro ha logrado números aceptables, el alero perteneciente de Xota en la 13-14, ha conseguido un total de ocho goles en cinco partidos más que su compañero. El ala navarro afirmaba ante la web del propio club que ha sido su mejor año como profesional, dado a que acababa la carrera y el club afianzaba su ascenso a la máxima categoría de la LNFS. Consciente de su capacidad en primera, el dorsal número cinco no se pone ningún objetivo, ya que como cuenta, el objetivo de la zaga en segunda, era lograr la permanencia.