Plásticos Romero Cartagena se llevó los tres puntos del Municipal de Peñíscola, tras ganar al equipo local por 4-5. Un partido loco en el que los de Albert Canillas comenzaron bien y fueron mejores en la primera parte. Sin embargo en la segunda los murcianos igualaron un partido que se volvió loco con alternativas para ambos conjuntos. Los de Guillamón salieron mejor librados de ese intercambio de golpes y la falta de confianza restó posibilidades a los castellonenses para los que se encienden seriamente las alarmas.
Prometedora primera parte castellonenses
Peñíscola encaró el choque con la intención de hacer borrón y cuenta nueva ante un rival directo de la zona media baja, y de hecho lo proyectó muy bien en los primeros minutos. Carlinhos fue el primero en poner en apuros a Raúl Jerez, ya que era su equipo el que dominaba las transiciones. En una de ellas llegaría el primer tanto del encuentro, tras un robo de Juan Emilio y una buena asistencia de Terry para Carlinhos al segundo palo. Albert Canillas veía como su equipo estaba muy bien asentado en la pista, al tiempo que su rival se iba reponiendo del tanto y creando peligro con ocasiones de Drahovski e Ique. Sería a los 9 minutos cuando Jesús enganchaba una volea en un córner y empataba el partido. El disparo fue muy lejano, pero el bote y la presencia de Ique despistaron a Molina.
Con el empate precisamente Molina y su homónimo en la otra área ganaron presencia con paradas de mucho mérito. La igualdad era manifiesta y sin embargo se iba a romper antes del descanso. A escasos segundos de que sonara la bocina, Juan Emilio hacía estirarse a Raúl y en el rechace de nuevo el 21 sacaba un tremendo disparo que tocaba en el larguero y se colaba en la portería cartagenera. Un golazo muy protestado por la visita pero el 2-1 en el electrónico era un hecho.
Segundo tiempo de locura
Los de Guillamón intentaron que el golpe no les pasara factura, pero en el inicio de los segundos 20 minutos el golpe se lo darían ellos a su rival. La pelota se queda enganchada en un centro en la mano de Iván Rumbo y los colegiados indicaban pena máxima. Canillas cambiaba a Iván Reverter por Molina, y aunque el guardameta suplente estuvo cerca de pararla finalmente no lo consiguió; Juanpi había hecho el 2-2. Poco después la estrategia devolvía la sonrisa a los locales con una falta directa que convirtió Mauricinho, pero sería por poco tiempo. Juan Emilio perdonó en una contra de dos para uno y se lo hizo pagar a su equipo Juanpi con un tiro cruzado en carrera para empatar a 3.
La inercia llevaba a los de Cartagena hacia adelante, tanto que a solo 6 minutos del final Ique enganchaba un derechazo espectacular e imparable a la escuadra ante el que nada podía hacer Molina. Los defensores le dejaron controlar y el brasileño puso la magia. Eso sí, poco duró la alegría porque Rubén Orzáez compensó el no haber metido la pierna al rival en el gol con una buena maniobra y asistencia para Terry que empataba otra vez el duelo. De nuevo tablas, pero sin miedo de ningún tipo para romperlas porque en otra jugada de espaldas de Ique, Rahali empujó un fuerte tiro de Juanpi para hacer el 4-5 que a la postre sería definitivo. Lo intentó de 5 el combinado local, pero apenas pudo crear peligro. La victoria era visitante.
La situación preocupa y mucho para un Peñíscola que es 14º, al borde del descenso y empatado a puntos con Santiago que sí que ocupa plaza de Segunda División. Por su parte Cartagena sale del impasse en el que se había instalado y se pone 9º con 12 puntos, a tan solo 2 del octavo. Los próximos compromisos son en Jaén para Peñíscola (sábado 18, 18:30) y doble ración para Cartagena esta semana; primero en Zaragoza este martes en los cuartos de Copa del Rey, y después en su pista ante Santiago (sábado 18, 18:00).