El FC Barcelona Lassa logró su pase a las semifinales de la Copa del Rey con una goleada sobre la gran revelación de la competición, Rivas Futsal, por un gol a ocho. Le costó al equipo de Andreu Plaza asentarse en la pista, algo en lo que mucho tuvo que ver un conjunto local muy motivado y muy fuerte en defensa. Tras un gol fantasma que dio ventaja al Barça, los ripenses empataron a falta de un segundo por medio de Ibarra. Sin embargo las ilusiones del público madrileño se desvanecieron en una segunda mitad, en la que los blaugrana se pusieron serios y arrollaron a un Rivas que dio la cara hasta el final.

El equipo de Plaza no comenzó nada cómodo su partido en el Parque Sureste. Quizá por la sensación de agobio de un recinto más pequeño de lo que suelen estar acostumbrados, quizá por la sensación de superioridad sobre el rival, o quizá fue simplemente la intensidad defensiva de Rivas que veía en este partido el sueño de toda una vida. El caso es que en la pista la superioridad culé no se mostraba como tal, solo fachada, hasta el minuto 6. Rivillos hizo una gran jugada individual y su disparo con la zurda no pudo despejarlo bien Fernández para que el balón acabara dentro de la portería. No sin polémica porque el guardameta local llegó a sacarla, pero el colegiado que estaba muy bien colocado entendió que la pelota rebasó la línea y por tanto era gol.

Ni si quiera ese golpe despistó al equipo de David Ramos, muy bien mentalizado de lo que tenía que hacer si quería tener opciones. Otra de las tareas era aprovechar las ocasiones y vaya si lo iba a hacer. A falta de 1 segundo y 3 décimas el técnico pide tiempo muerto para preparar la última jugada del primer acto y obtuvo su premio. Desde la banda derecha Jorge saca un disparo directo que toca en Pablo Ibarra y despista a Paco Sedano, 1-1. Los jugadores explotaban, el banquillo explotaba, la grada repleta de afición explotaba. Veinte minutos y Rivas continuaba en una nube.

Eso sí, hasta ahí llegó porque lejos de lo que se podía imaginar el gol no afectó psicológicamente al Barcelona, sino que fue el motivo necesario para hacer despertar una mejor versión en la segunda parte. Apenas dos minutos y Ferrao se daba la media vuelta para batir al recambio local bajo palos, Mario Almagro. El guardameta estaba tapado por un compañero y no pudo ver la dirección del disparo del brasileño del Barça. Y tan solo un minuto después Joselito volvía a superar muy bien en el uno para uno al portero para hacer el 1-3.

A partir de ese momento Rivas tenía que arriesgar un poco más y entre Joao Batista y Rivillos aprovecharon para llenar sus arcas hasta llegar ambos al hat-trick, también ayudados por el portero jugador que sin más remedio tuvo que sacar Ramos para intentar la machada. El internacional español anotó en un uno para uno y en una buena presión sobre el juego de cinco local en campo contrario; y el brasileño marcó en una gran triangulación al contragolpe, en un tiro desde su campo sin portero, y con una jugada individual ya a falta de 6 segundos para el final.

El Barcelona que ya está en las semifinales junto a Movistar Inter, Ríos Renovables Zaragoza y Jaén Paraíso Interior, y que espera rival para esa eliminatoria a doble partido, ya piensa en su próxima cita liguera que será en el Palau ante Levante (sábado 18, 13:15). Por su parte Rivas acaba su gloriosa andadura en la Copa del Rey 2017, que sin duda nunca olvidará. A recuperar energías de cara al viaje a Noia que les espera (sábado 18, 18:15).