A tan solo cuatro fechas por disputarse de la primera vuelta y que determinarán los equipos que disputen la Copa, valencianos y navarros disputaron un partido marcado por la obligación de la zaga local de vencer para no tener que verse condicionado a ganar los partidos restantes. Pero los navarros no iban a poner las cosas fáciles, llegando cuartos en liga un triunfo les aseguraría la presencia en Madrid.

El combate entre ambas escuadras comenzó sin un claro dominador en el juego, aunque rápidamente se iniciaron las primeras aproximaciones a cada meta. Dada al inicio fulgurante de ambos, las figuras principales fueron los guardametas de cada equipo, realizando paradas para salvar a su respectivo equipo.

 Aun así, el nivel superior de Xota se demostró en el minuto cinco, un combinación al borde del área entre Rafa Usín y "el eterno” Eseverri acabó con el tanto del último mencionado que remató ante Prieto sin dejar que el “Kelme” cayera al parqué.

Con la adversidad del marcador, los locales no cesaron en su empeño de empatar cuanto antes. Encadenaron varias jugadas con real peligro, ante las que se topó con el mismo resultado en todas, una pared inexpugnable llamada Asier. Con el cambio de sistema a “2-2” los pupilos de David Madrid dominaron en ciertos momentos, una dominancia que desembocó en que el meta navarro no supiera que hacer con el cuero y terminara rebasando el tiempo permitido para efectuar el saque. En la ejecución de la falta, hubo un cambio de lanzador a última instancia, dejando para ello a Pedro Toro, que sin tener en cuenta el reglamento propició un violento tiro al fondo de las mallas, un disparo que no subió al luminoso tras ser invalidado por el colegiado al tratarse de un libre indirecto.

La más clara llegó de nuevo a balón parado, una falta escorada en la que relució la pizarra de David Madrid, pero que cuando el pabellón entero se preparaba para cantar el tanto de su equipo, Cecilio desvió la trayectoria del esférico e impedir a su propio equipo la igualada.
Un error que se pagó, y muy caro, el capitán Márquez olvidaba su marca y dejó solo a Rafa Usín para que el “10” de los de Arregui definiera de una elegante manera.

 La instrucción eraclara para los valencianos, buscar un tanto que les dejara a una mínima distancia, pero ante esa instrucción, se opuso un Asier que brilló en la parcela defensiva.
Con el 0-2 vigente en el marcador, los blaugranas se lanzaron al ataque en busca de reducir la distancia, eso mismo le costaría el 0-3, un córner mal efectuado regaló una contra para los de la zamarra verde en donde Araça definió sin complicaciones ante Prieto. Con este tanto se llegaba al pitido arbitral para señalizar el descanso.
Tras el reglamentario paso por vestuarios, no hubo un dominador claro del encuentro, ya que los locales se volcaron casi en su totalidad al ataque para remediar la situación, mientras que Magna Gurpea se encontraba cómodo con el relativo peligro de los valencianos y sin apretar el acelerador.

Pero aun con esas, los navarros llegaban a la meta de Prieto, la más clara en la reanudación fue un córner botado por Magna que en el segundo paro esperaba Saldise, su primer remate al poste y el segundo desde el suelo lo interceptó Prieto.

La reacción de los blaugranas llegó con un Cecilio exhaustante que recibió el esférico desde atrás y remato de forma floja, pero que pese a ello, entró "llorando" a la meta de Asier. No se quedó en eso el momento lúcido del Levante, en la siguiente jugada, el internacional argentino Lucas Tripodi lanzaba desde una posición escorada y de nuevo el Levante volvió a meter un zarpazo en el marcador. 

Un espejismo, eso fue el momento del Levante, con una afición volcada en la búsqueda por el empate, los navarros apretaron de nuevo en una segunda parte, que tras lo mostrado, volvieron a ser superiores al conjunto local.

Apretaron hasta arriba, donde el Levante no pudo salir de la presión y Bynho robó el cuero para, solo ante Prieto, volver a distanciar a su cuadrilla en el marcador. 

Con el 2-4 campeando el marcador, David Madrid decidió desplegar un equipo de 5 que jugó lento y sin ritmo, propiciando así que no hubiera ninguna jugada en la que se molestó a Asier.

Sin la retaguardia cubierta, Eseverri interceptó, uno de los tantos remates que el Levante efectuó ante un zaguero, y de primeras lanzó para establecer el quinto y último tanto de la noche.

Con este último gol se daba por finalizado un encuentro que deja casi sin opciones de Copa a un Levante que le tocará medirse ante Peñíscola, Santiago e Inter Movistar, pese a que no depende de ellos la clasificación. Por su parte, Magna da casi por sellada su participación en Madrid.