Una vez más, queda demostrado que en fútbol sala tan solo se termina el encuentro cuando el marcador llega a cero. Tras todo el trabajo de los locales durante el partido, Gadeia se echó el equipo a sus espaldas y consiguió remontar de manera épica un partido que estaba en las últimas para poner a su equipo en el liderato.

El partido fue vibrante. En los primeros minutos, ambas partes pudieron adelantarse por medio de Ricardinho o de Carlitos, pero los guardametas respondieron bien ante las ocasiones. La posesión la dominó Jaén Paraíso Interior en estos compases del encuentro, pero no hubo demasiadas ocasiones, ya que los interistas defendían bien y buscaban un buen contragolpe que no llegaba. La primera parte no dio mucho más de sí, y lo mejor que pudo pasar es que llegara el tiempo de descanso ya que el partido se estaba calentando con acciones duras y decisiones arbitrales que no gustaron al público.

En la segunda parte, el ritmo fue frenético y a punto estuvo de adelantarse el conjunto visitante, pero los jienenses volvieron a tomar el control del encuentro. Jesús Herrero tuvo que sacar una mano espectacular ante el tiro de Wendell, y tras tanto buscar el gol, los de Dani Rodríguez consiguieron el premio al anotar de penalti en el minuto 27 por una mano de Bebe. 

El tanto de Chino provocó la reacción de los visitantes, que trataron de equilibrar un partido en el que ni mucho menos lograron imponer la calidad que tienen. Ante la poca puntería que estaba teniendo Movistar Inter, Jesús Velasco decidió jugar con portero-jugador a falta de cinco minutos. Jaén Paraíso Interior logró aguantar muy bien los primeros cuatro minutos de inferioridad, pero en el último minuto Gadeia obró el milagro. Primero anotó a falta de doce segundos con un misil por bajo que superó a Dídac, y tras el saque de centro, los visitantes lograron forzar un doble penalti que se encargó de transformar el mismo jugador cuando quedaban dos segundos para el final.