Otros tres puntos más se escaparon el fin de semana para una Agrupación Deportiva Alcorcón que tenía muy bien encarrilado el partido en tierras gallegas. Una noticia que desafortunadamente no es ninguna novedad debido a que a lo largo de toda la temporada el conjunto amarillo ha conseguido dominar en muchos tramos del encuentro y en los instantes finales no ha sabido guardar el resultado para conseguir la victoria, lo cual ha traído consigo que el equipo del sur de la capital se encuentre en una situación límite.

A falta de tan solo once jornadas, los pupilos de Julio Velázquez se sitúan en la decimoctava posición de la categoría de plata con 35 puntos. Un lugar que un mes atrás parecía impensable, pero que con la mala racha de cinco partidos consecutivos sin conocer lo que es saborear tres puntos se ha dado. El descenso, a tan solo tres puntos marcado por una Cultural y Deportiva Leonesa en una situación muy parecida, pero que sin embargo, por detrás de ella acecha un Córdoba muy subido de moral tras la llegada de Sandoval y que está a cuatro puntos de salvarse. Por ello, no hay margen de error alguno. Menos aún cuando este domingo los alfareros se miden al rival más directo posible, el Nàstic de Tarragona, un punto por encima de ellos y que de ninguna de las maneras viaja a tierras madrileñas de turismo.

De esta forma, todo apunta a que el domingo a partir de las 12:00 la batalla en el sur de la capital está más que servida entre dos equipos que se juegan vida y media, pero que de manera afortunada, por ahora, aún dependen de sí mismos. No hay margen de error porque la situación es límite en el equipo amarillo. Y obligatoriamente, tanto entrenador como jugadores están más unidos que nunca y piensan que la salvación es posible y van a luchar por ella de todos y cada uno de los modos existentes. Confianza no falta. Solo queda que la piña también se vea reflejada en el campo y llegue la segunda victoria de este 2018 para respirar con un poco más de calma.