El Athletic sufrió el pasado domingo uno de los mayores "bailes" de los últimos tiempos en los primeros 45 minutos del partido frente al Barcelona en el Camp Nou llegando al descanso con 12 disparos en contra y 0 a favor. Si bien es cierto que la diferencia entre ambas plantillas es bastante grande, el Barça no estaba exhibiendo demasiada facilidad para generar ocasiones a lo largo de la temporada. Por eso, hay que analizar el factor clave que propició el desastre de los leones en la primera parte, la presión orquestada por Ziganda

El Athletic salió con un 4-4-2 en el que juntaba una doble punta inédita hasta la fecha ya que tanto Raúl García como Sabin Merino compartían altura colocándose Sabin Merino como delantero izquierdo y Raúl García como delantero derecho. Detrás de ellos, dos líneas de cuatro que se dibujaban muy claras hasta que empezaba el caos. 

El Barcelona, por su parte, también formaba en 4-4-2 solo que de forma muy diferente. Cuando el conjunto blaugrana tenía el balón, que fue casi todo el tiempo, Rakitic ejercía como pivote incrustándose entre centrales, Jordi Alba subía la banda ejerciendo como extremo dejando a Coutinho labores de interior izquierdo, Messi se descolgaba actuando como mediapunta y Dembele unas veces y Sergi Roberto otras eran los encargados de dar profundidad por la derecha. Dibujando algo así como un 3-3-3-1. 

Lo que ocurría era que el Barça en salida de balón empezaba intentado sacar la pelota jugada a través de sus dos centrales, Pique y Umtiti, a lo que el Athletic respondía con una presión hombre a de Sabin Merino y Raúl García. Seguramente por esto alineó Ziganda a Merino, para que pudiera acometer este tipo de persecuciones. Susaeta y Lekue eran los encargados de tapar la salida lateral y San José y Beñat formaban un doble pivote para que el Barsa no pudiera salir tampoco con un pase por el centro. 

Sabin y Raul presionando a los centrales del Barsa. | Foto: Instantanea de la retransmisión de Bein Sports.
Sabin y Raúl presionando a los centrales del Barsa. | Foto: Instantánea de la retransmisión de Bein Sports.

De esta forma tanto Pique como Umtiti se veían siempre obligados a tocar con Ter Stegen, lo que desencadenaba una serie de movimientos. El primero era que Rakitic se incrustaba entre centrales. Al tener los dos delanteros rojiblancos órdenes de perseguir a los dos defensas del Barça y el doble pivote ordenes de no saltar a la presión para no desguarnecer el medio campo, Rakitic podía recibir siempre con facilidad. 

Rakitic incrustandose entre centrales libre de marca. | Foto: Instantanea de la retransmisión de Bein Sports.
Rakitic incrustándose entre centrales libre de marca. | Foto: Instantánea de la retransmisión de Bein Sports.

Esto permitía a Rakitic controlar el balón girarse y esperar los desmarques de sus compañeros. Tanto Jordi Alba, como Sergi Roberto o Dembele se proyectaban por ambas bandas y como Rakitic tiene un envío en largo espectacular enviaba constantemente balones muy precisos y muy abiertos. El croata tiene un déficit de velocidad de ejecución para este tipo de gestos, pero si se le deja pensar es élite absoluta. A esto se le sumaba Messi descolgándose para ofrecer un apoyo interior, lo que hacía Iñigo Mártinez saliera a la presión dejando espacios en la línea defensiva y dificultaba aún más la salida a la presión de San José o Beñat. Es increíble lo que hace a veces el argentino con solo dar un par de pasos.

Rakitic tras 5 segundos sin presión enviando un balón largo. | Foto: Instantanea de la retransmisión de Bein Sports.
Rakitic tras 5 segundos sin presión enviando un balón largo. | Foto: Instantánea de la retransmisión de Bein Sports.

Una vez el extremo de turno recibía el balón de Rakitic, las dos líneas del Athletic habían sido superadas obligando a estos a correr hacia atrás. De esta forma no solo la presión del Athletic se hacía inútil ya que el robo era casi una utopía al encontrarse en inferioridad numérica frente a gente de una calidad técnica excelsa, si no que se desordenaba por completo con pocos toques del conjunto blaugrana. Además obligaba a correr a los leones siempre mirando hacia su portería dejando a Messi, Paulinho, Coutinho y Alcacer cargar el área de cara.

Sergi Roberto apunto de recibr a la espalda de Saborit. | Foto: Instantanea de la retransmisión de Bein Sports.
Sergi Roberto apunto de recibir a la espalda de Saborit. | Foto: Instantánea de la retransmisión de Bein Sports.

Pero los errores del Athletic no solo acababan ahí. Al correr hacia atrás y ver como varios jugadores del Barça cargaban el área los cuatro defensas y el doble pivote del Athletic acaban en su propia área para tratar de interceptar el posible centro dejando siempre desguarnecida la media luna para que el hombre que no cargaba el área pudiese rematar a placer. 

Paulinho libre en zona de remate. | Foto: Instantanea de la retransmisión de Bein Sports.
Paulinho libre en zona de remate. | Foto: Instantánea de la retransmisión de Bein Sports.

Esta jugada se repitió varias ocasiones durante la primera parte y fue la que convirtió el partido en algo excesivamente sencillo para el Barcelona. De esta forma el Barça no necesitaba excesivos toques, ni posesiones muy elaboradas para desordenar a los del Kuko y generaba la sensación de estar contragolpeando constantemente, ya que pese el Athletic no atacaba se quedaba con demasiada gente descolgada arriba. 

Al descanso Ziganda ajustó, introdujo a Iturraspe y mandó a San José a presionar a Rakitic. Aunque el partido se igualó ya era demasiado tarde. 

San Jose en la presión a Rakitic en la segunda parte. | Foto: Instantanea de la retransmisión de Bein Sports.
San José en la presión a Rakitic en la segunda parte. | Foto: Instantánea de la retransmisión de Bein Sports.

Quizás Ziganda debió darse cuenta antes o haber ajustado algo antes del descanso, sobre todo teniendo en cuenta que el Barsa hizo simplemente lo mismo de siempre. Lo que quedó claro es que Valverde le ganó la batalla táctica completamente al Kuko.