Un veterano jugador conocido para el aficionado perico, Sergio Sánchez, llegó a finales de verano con ilusiones renovadas, eso sí las cosas no salieron como el jugador imaginó, pues Quique Sánchez Flores no ha contado con él en todo el curso.

Este viernes, sí se puede decir que Sergio Sánchez ha roto su silencio. De hecho, no hablaba públicamente desde el pasado otoño, cuando jugó sus primeros y únicos minutos en LaLiga, ante Real Madrid y Levante. "Es imposible arrepentirse por venir al Espanyol, lo volvería a hacer una y mil veces", comentó, mientras que reconoce que "está siendo el año más difícil y duro. Debo adaptarme y aprender de esto. En mis manos solo está entrenar y hacerle cambiar de opinión al entrenador".

De hecho, el futbolista elogió la figura del entrenador perico: "Entiendo que la gente, viendo el proyecto, pueda demandar cosas. Hay que ser justos. Hay que darle mérito al entrenador, porque el equipo el año pasado dejó de recibir goles. Y se optó por las plazas europeas, así que hay que quitarse el sombrero. Luego se ha intentado este año dar ese paso adelante. Todos lo queremos, pero hay circunstancias que uno no controla y se hace difícil", recalcó. Pese a ello, no han hablado en las últimas semanas sobre su situación. "No se produjo este encuentro, porque el equipo y el técnico, independientemente de que se haya perdido fuerza, siguen ahí, y hay que luchar por lo máximo. No se trata de regalar minutos a nadie. El que salga deberá darlo todo por la gente y por este escudo", dijo.

Dado al poco protagonismo de Sergio Sánchez, todo apunta a que el jugador quiso salir. Aunque no reparó en que no podía hacerlo debido a la normativa FIFA, al haber jugado ya en dos equipos: "Respecto a esto, y como te digo, no se dio la situación que yo quise. Cuando disfrutas es en el verde. Se intentó buscar una solución, yo quería ser feliz y eso es jugando. Dejé mucho por venir aquí, pero es donde el corazón me mandaba jugar. No hice por amor y no por dinero. A partir de aquí, no pude salir. Si hubiera salido, habría jugado; pero juego en el equipo que me ha visto crecer".

Su rueda de prensa se cerró sin especulaciones sobre su futuro. El central prefiere no comentar nada, aunque hay rumores de que volverá a Málaga, después de que expire su cesión en el Espanyol y acabe contrato con el Rubin Kazán: "Prefiero seguir en este barco. No se puede pensar más en futuro. Todos debemos ir en la misma dirección. Todos a una, porque sino el barco se hunde. Nadie lo debe pensar, nadie piensa en sus asuntos personales. El pensamiento es colectivo".