El filial blaugrana visitaba este fin de semana tierras murcianas para enfrentarse al Lorca en el Estadio Francisco Artés Carrasco. El Barça B llegaba a este encuentro con la necesidad de sumar los tres puntos después de hacerlo durante tres jornadas de uno en uno, necesitando dar un golpe sobre la mesa para no lamentar el bajar puestos en la tabla de clasificación. Los tres últimos encuentros de los blaugranas se saldaron en empate, consiguiendo la última victoria ante el Lugo.
El Lorca, en una situación crítica, se le hacía aún más urgente la victoria, pues los puestos de descenso marcan una gran tensión en el conjunto de Fabri González. En la 22ª posición y sin saborear la alegría de los tres puntos desde noviembre, no entraba en entres sus planes otra opción que no fuese ganar, teniendo el factor cancha a su favor que tan poco le había servido en la trayectoria de la actual temporada.
Los culés mascan el peligro
El Lorca empezó con una gran presión durante el primer tramo del encuentro que fácilmente podía incomodar al equipo blaugrana. Sin embargo, los culés intentaban mantener el esférico para suavizar cualquier tipo de peligro del Lorca, que intentaba su primer disparo lejano que atrapaba Ortolá sin problemas.
El jugador murciano Dani Ojeda intentaba la más clara del encuentro sin suerte, pero fue recompensado poco después. Martínez tocaba con la mano dentro de su propia área y el colegiado señalaba penalti. Dani se encargó de transformarlo en gol, haciendo el primero para el equipo de Fabri Gónzalez, abriendo la lata y aventajándose en el marcador. El Barça B, a pesar de intentar darle la vuelta al encuentro con un chute de Abel Ruíz, no encontraba los suficientes espacios para poner las cosas a su favor debido a la gran colocación del rival.
Una de las claves que se notaba en el filial culé era la ausencia de Carles Aleñá, que quedaba reflejada en el centro del campo y en el movimiento de todo el equipo sobre el terreno de juego.
Poco antes de que el colegiado indicase el pitido del descanso aparecía de nuevo Dani Ojeda, en busca del segundo para el Lorca. El Barça B, bastante flojo en esta primera mitad, no encontraba la forma de crear peligro a los murcianos, que cada vez iban haciendo más daño en el área de Ortolá.
Un Lorca con necesidad de victoria
Comenzaba la segunda parte y en cuesta arriba para los de Gerard López, que estaban obligados a cambiar la dinámica del duelo si querían sumar algún punto en la jornada. El técnico arrancaba con los cambios debutando Marqués, jugador del Juvenil A, y entrando Carles Pérez mientras se marchaban Ballou y Álex Collado.
Asimismo, el Lorca no iba a dejar escapar esos tres ansiados puntos que hasta el momento estaban bajo su domino. Ojeda seguía impecable, intentado poner aún más en riesgo el partido para los catalanes. Otros dos disparos llegaban de sus pies a la portería de Ortolá, que en esta ocasión detenía sin problemas. El Barça B comenzaba a temer la efectividad del conjunto murciano y se encerraba en su área.
El despertar de los blaugranas
Los intentos desesperados de los visitantes por igualar el encuentro acabaron dando su fruto. Marc Cucurella llegaba al área local gracias a una asistencia de Nahuel y con la derecha anotaba el primer tanto blaugrana y establecía las tablas en el electrónico.
Los pupilos de Gerard López comenzaban a despertar en los últimos 15 minutos del enfrentamiento. Palencia, con un tiro espectacular y sin dar nada por perdido, intentaba batir al meta murciano, Dorronsoro, que con una gran actuación lograba evitar el segundo para el Barcelona B.
El líder de los de Fabri González, Dani Ojeda, salía del verde a falta de cinco minutos de tramo final. Con poco tiempo para más, el Lorca se quedaba a las puertas de su tan soñada victoria, mientras que el Barça B se estancaba de nuevo un empate, después de un duelo muy sufrido.