Los encuentros entre Barcelona y Athletic de Bilbao siempre han llevado consigo una gran emoción. Todo esto se debe a que los leones no le ponen las cosas fáciles a los culés en sus duelos, pero los blaugranas tampoco les dejan jugar a sus anchas a los vascos. En un ritmo bastante igualado siempre, pero alargando una hegemonía culé que no es derrotado en Liga por dicho rival desde 2013 en San Mamés.

El gran muro

El Barça se ha sabido imponer en los últimos años. Además, el factor cancha es algo que siempre influye para ellos, siendo su feudo uno de los más difíciles de LaLiga. Este año, los culés han logrando construir un gran pilar imbatible, pues nadie ha podido sacar la victoria del Camp Nou durante esta temporada liguera. Por si esto fuera poco, los de Ernesto Valverde tampoco se dejan balancear fuera de casa, firmando así una tremenda racha de imbatibilidad.

Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Para el Athletic no iba a ser menos. La Ciudad Condal siempre ha sido uno de sus grandes retos y conforme pasan los años, van concienciándose de lo complicado que es colarse en la casa culé. Hace casi 17 años que los leones no sacan sus grandes garras y no suman los tres puntos en tierras catalanas ante el Barça.

La última victoria en escenario blaugrana

Hay que remontarse a noviembre de 2001 para que los aficionados vascos recuerden una victoria ante el Barça en el Camp Nou. Algo que ya queda lejos, pero que los leones quieren volver a revivir superando este gran reto que se ponen temporada tras temporada.

En ese gran día para el Athletic, el Barcelona no contaba con uno de sus grandes jugadores como titular, Rivaldo. Los del País Vasco se mostraron mucho más seguros, ordenados y fuertes sobre el verde del feudo blaugrana. Diez minutos les bastaron para abrir la lata y ponerse por delante gracias a un cabezazo de Urzaiz, que despertó a los locales para buscar el empate.

Un Barça muy nervioso buscaba el gol mientras los visitantes esperaban con tranquilidad su momento. En la segunda mitad, el técnico blaugrana, Rexach, actuó y sacó a Rivaldo al terreno de juego, que tardó segundos en hacer lo que tanto tiempo estuvo buscando su equipo: el empate. Aprovechó un pase de Kluivert para marcar un golazo de volea, ese que tanto esperaba la afición aquel día. 

Debido a una expulsión, el Athletic se quedaba con 10 jugadores. Sin embargo, en vez de ser aprovechado por el Barça, el delantero Carlos García, uno de los relevos del técnico vasco, puso el segundo en el marcador volviendo a adelantar a los suyos y puso punto y final al enfrentamiento.

Foto: Ricardo Larreina - VAVEL
Foto: Ricardo Larreina - VAVEL

Ahora, con Ziganda liderando en el vestuario, los de Bilbao viajarán a Barcelona con la intención de volver a sumar los tres puntos y recordar la bonita sensación de vencer al líder en su propia casa. La mala racha que están sumando en las últimas jornadas puede ser un gran motivo para dar todo sobre el verde y poner las cartas sobre la mesa. ¿Conseguirán los leones rugir en la Ciudad Condal de nuevo?