Último día de presencia vallisoletana en Pucela antes del viaje hacia tierras gallegas. En esta ocasión, le tocaba al lateral diestro, Javi Moyano, comparecer ante los medios de comunicación. Moyano ha sido uno de los grandes protagonistas de la temporada, no siempre para bien; su reconversión ayudó a cubrir el carril izquierdo ante la baja forma de Ángel y a los constantes problemas entre Luis César Sampedro y el teórico lateral titular, Nacho. Ahora, el jienense debe competir con el recién incorporado Borja Herrera por la codiciada titularidad.

Importante es siempre el plantamiento del partido, tema al que se refirió el capitán del Real Valladolid: "el partido de mañana no es una final como tal, pero lo planteamos como si lo fuera". Palabras bastante acertadas de Moyano, haciendo referencia a la devaluación que ha sufrido la palabra "final", utilizada constantemente y para todo tipo de contextos. Pese a ello, sí que podría ser un duelo definitorio, dado que nos enfrentamos a un Lugo en una situación similar, luchando con uñas y dientes por entrar en la promoción de ascenso.

"Sabemos que el partido es difícil y somos consciente de lo mucho que nos jugamos", añadía Moyano, acordándose de la afición al mencionar que saben a quien representan; en efecto, esta ciudad espera mucho de este equipo, situando entre esas expectativas el poder ganar por primera vez en Lugo y acabar, de una vez por todas, con la maldición de Anxo Carro.

En esta rueda de prensa, Javi Moyano tuvo tiempo también para hablar de la forma de enfocar el choque: "los dos equipos intentaremos ser protagonistas a través de la posesión". Será clave, entre otras muchas cosas, que el Real Valladolid tenga la pelota mucho tiempo en su poder y poder así anular el juego de un Lugo que irá a por todas.