Con la entrada más floja de la temporada, Racing y Amorebieta se enfrentaban bajo un manto de fina lluvia en lo que iba a ser un partido para disipar dudas. Los racinguistas, envueltos en una dinámica pobre y un clima enrarecido entre afición y club, necesitaban la victoria para mantener vivas las posibilidades de entrar en los puestos de promoción de ascenso, al comenzar el partido en la quinta posición de la clasificación y ver como sus rivales directos, Sporting B, Mirandés y Bilbao Athletic, sacaban adelante sus partidos. Enfrente, el Amorebieta llegaba a Santander tras ganar el pasado fin de semana al líder de la competición.

Con muchos cambios en la alineación de Carlos Pouso, los cántabros introducían en su once inicial a Gándara, Óscar Fernández y Pau Miguélez, que venían a sustituir a Regalón, Héber y el sancionado Aquino. Además, otra de las sorpresas que daba el técnico vasco, era la no convocatoria del capitán del equipo Borja Granero, uno de los jugadores más cuestionados desde que se inició el campeonato.

Con esta predisposición, el Amorebieta comenzaba el partido bastante replegado, esperando a su rival y buscando transiciones rápidas. El Racing, parecía salir mejor, tocando rápido y encontrando la velocidad de Julen Castañeda por la banda izquierda, muy activo en este inicio de partido. A los siete minutos, el propio Castañeda combinaba muy bien con Pau Miguélez y Sergio Ruiz, quien enganchaba un potente disparo que era desviado a córner por la defensa vizcaína. Poco después, el Racing dispuso de una gran oportunidad para abrir el marcador, tras un centro de Castañeda y un buen remate de cabeza de Borja Lázaro que obligaba a una gran intervención del portero visitante, Tena.

El partido avanzaba y el Amorebieta se iba asentando en el partido. Adelantaba sus líneas, y con una defensa que jugaba lejos de su área dificultaba mucho las transiciones racinguistas. En el minuto diez, una buena combinación entre Mikel Álvaro y Jon Ander era desbaratada por Iván Crespo. Eso no desanimó a los vascos y tras un mal despeje de Castañeda, Jon Ander está a punto de adelantar a los suyos, pero su disparo era desviado con la cara por Gándara a Córner.

El Racing se desinflaba, como viene siendo habitual durante toda la temporada. No era capaz de construir un juego dinámico y alegre, y sus transiciones se volvían lentas e imprecisas. Los cántabros llegaban en jugadas aisladas, como un disparo de Óscar Fernández que se iba a córner y una buena acción individual de Pau Miguélez que terminaba con su caída dentro del área, pero el colegiado del encuentro no vio ninguna acción punible.

El Amorebieta continuaba a lo suyo e iba estirando sus líneas y llegando a las inmediaciones del área racinguista. En el minuto 24, Mikel Álvaro remataba a bocajarro dentro del área, pero un gran Iván Crespo sacaba sus excelentes reflejos para impedir el gol vasco. Tan solo dos minutos después, los mismos protagonistas se volvían a ver las caras, pero el disparo del centrocampista vizcaíno era bien atrapado por el meta cántabro. Mientras la lluvia no daba tregua, el tedio y las imprecisiones eran la tónica determinante de este último tramo de la primera parte.

En el minuto 36, el Amorebieta dispuso de una buena oportunidad para adelantarse en el marcador. Castañeda fallaba en defensa y facilitaba la entrada de Jon Ander al área para encarar al meta santanderino, pero Crespo está muy rápido y consigue arrebatarle el balón a sus pies. Sin nada más reseñable, finalizaba la primera mitad.

Golpe de fortuna

Tras regresar de los vestuarios, el partido se reiniciaba con la misma tónica. Un Racing muy atascado, que apenas lograba pasar de medio campo y excesivamente estático y horizontal. Por su parte, el Amorebieta se mostraba muy bien plantado sobre el césped de El Sardinero y con un juego más rápido y directo.

Sin embargo, eran unos minutos con muy poco juego y donde las acciones de ataque morían en la zona de tres cuartos. Carlos Pouso no lo veía nada claro y movía el banquillo para dar algo más de dinamismo al equipo con la entrada de César Díaz en lugar de un apagado Óscar Fernández.

Con un partido tan soso, tan solo un golpe de suerte o una acción aislada podía revolucionar el partido. Y en el minuto 56, un ingenuo e intrascendente disparo desde la frontal de Quique Rivero era desviado por Oier para cambiar la trayectoria del balón y despistar completamente a Tena. El Amorebieta le hacía los deberes al Racing y le ayudaba a marcar el primer gol del partido.

Con la lata abierta, los vascos parecían sufrir el golpe del gol e inició un proceso de descolocación e ineficacia que fue muy bien aprovechado por el equipo santanderino. Dos minutos después de abrir el marcador, una gran cabalgada de Julen Castañeda era finalizada con un gran centro y un extraordinario remate de cabeza de Borja Lázaro para imponer su dominio en el juego aéreo y establecer el segundo gol del equipo cántabro.

Con esta acción, el Amorebieta desapareció por completo del partido, a pesar de que su técnico intentó dar aire fresco a su equipo con la entrada al campo de Arriaga e Iturraspe por Juaristi y Mújica. Pero los cambios no hicieron el efecto deseado y el Racing aprovechaba el desconcierto en el que se había sumido el equipo visitante.

Las ocasiones racinguistas se sucedían. César Díaz probaba fortuna desde la frontal, pero su disparo salía fuera. Quique Rivero realizaba un magnífico pase en profundidad que dejaba solo a Borja Lázaro que, un poco escorado, lanzaba sobre el cuerpo de Tena. Poco después, Borja Lázaro arrancaba completamente solo hacia el área vasca pero estuvo un poco lento y la defensa se le terminaba echando encima.

Son minutos de dominio racinguista, en los que Quique Rivero parece soltarse y jugar muy cómodo, dominando el juego y habilitando a muchos compañeros en posiciones de ventaja. Mediada la segunda mitad, el recién incorporado Franco Acosta realizó dos buenas acciones por banda que terminaron con centro para el remate de Borja Lázaro, pero el delantero madrileño no llegó a conectar en ninguna de las dos ocasiones.

El Amorebieta se veía sometido a su rival y era incapaz de salir con peligro hacia el área santanderina. El Racing seguía a lo suyo y seguía aprovechando los desajustes defensivos de los vizcaínos. Borja Lázaro volvía a plantarse dentro del área para encarar a Tena, pero se escurría y desaprovechaba una buena acción para aumentar la renta. Igual que César Díaz, que remataba de cabeza completamente solo en el segundo palo, pero Tena volvía a estar bien situado y despejaba el esférico.

Con un partido roto y un resultado que sería definitivo, apenas hubo que destacar un lanzamiento de falta de Arriaga que superaba muy bien la barrera pero que se iba fuera y una buena acción individual de Javi Cobo que finalizaba con un disparo que se iba cruzado.

Victoria racinguista que se basó en una acción de fortuna y que sirve para mantener las opciones intactas de aspirar a los puestos de promoción de ascenso. La próxima jornada, los santanderinos visitan Burgos para afrontar una complicada salida, una de las asignaturas pendientes del Racing, donde la imagen no está siendo buena y donde le está costando mucho sacar los partidos.

El Amorebieta hizo un partido muy serio pero terminó acusando en exceso el gol cántabro. Derrota amarga que hace que el partido de la semana que viene ante la Peña Sport sea muy importante para alejarse definitivamente de los puestos de peligro.

Puntuaciones VAVEL

Sergio Ruiz (Racing) 3 Pts.
Castañeda (Racing) 2 Pts.
Tena (Amorebieta) 1 Pt.