El Sevilla no consigue el triunfo fuera de casa y en liga, otra vez. En este partido se volvieron a ver ciertas carencias que tiene este equipo cuando el partido se le pone adverso y más aún cuando, al filo del descanso, el rival consigue anotar. Un Leganés bien posicionado en tareas defensivas consiguió neutralizar los intentos del equipo rival para poder conseguir el primer tanto del encuentro; además, aprovechó una de las pocas ocasiones que tuvo durante el primer tiempo. Un buen remate de Bustinza consiguió entrar en la portería defendida de Sergio Rico que nada pudo hacer pese a su estirada, anteriormente Lenglet sacó un balón en la línea de gol de un disparo de Amrabat. El equipo hispalense achacó el gran esfuerzo físico de la jornada europea y se pudo comprobar en el estado de algunos futbolistas como el Mudo Vázquez o el propio Banega, fallando varios pases verticales, algo a lo que no nos tiene acostumbrado el argentino. 

El Leganés acertó en su planteamiento desde el principio

Pese a la ausencia de su entrenador, Asier Garitano, en el banquillo debido a la sanción que cumplía esta jornada, el equipo tuvo muy claro como actuar en cada momento, sin dejar huecos en la zona central donde el Mudo pudiese girarse e ir frente a la portería y dejando que la zona de juego y organización del ataque por parte de Banega fuese lo más alejado posible de la portería defendida por Cuellar. Amrabat participó muy activamente en la zona de ataque cuerpeando con los centrales y un sensacional Diego Rico por la banda izquierda proyectándose en muchas ocasiones en ataque, donde en una de ellas llegó el segundo tanto gracias a una asistencia suya. El equipo pepinero fue un equipo sólido y sin flaquezas durante todo el partido, no necesito la posesión de la pelota para trasmitir el dominio y control del partido.

El Sevilla jugó sin ideas claras

El conjunto andaluz no materializaba las ocasiones de las que disponía, algo a lo que nos tiene muy acostumbrados esta temporada con la poca cantidad de goles anotados a estas alturas del campeonato. La pareja de centrales, Kjaer y Lenglet, no jugaron de la misma forma que en Manchester, sobre todo el primero ya que el francés si mantuvo un nivel destacable como viene haciendo jornada tras jornada. La banda izquierda apenas tuvo presencia durante el encuentro por parte de Nolito que no encaraba como de costumbre, ni tampoco Escudero doblaba a su compañero; es más, tuvo que ser sustituido debido a unas molestias en su pierna derecha, aplicándole hielo incluso por parte de los servicios médicos.

Ben Yedder no consiguió materializar ninguna ocasión de gol, también hay que destacar que prácticamente no tuvo ninguna oportunidad clara, pero sí dio la asistencia a Layún en la recta final del encuentro. Con la entrada de Muriel y Sandro tampoco se mejoró en este aspecto, su participación durante ese periodo no fue muy destacado, principalmente Sandro que los pocos balones que tocó fueron controles imprecisos y pases desacertados, solo le salió bien una bajada de balón con el pecho hacia el delantero francés que acabaría siendo el gol sevillista.

Damnificados de esta jornada

El sevillismo espera que lo de Sergio Escudero no sea nada grave porque la próxima jornada el partido es en casa contra el líder, el FC Barcelona, y si le sumamos las bajas de Navas y Corchia más la de Sarabia por doble amarilla durante el encuentro de hoy, el Sevilla tendrá un problema muy serio por las bandas para el siguiente encuentro. Por lo demás, el resto de jugadores que podían ser sancionados la siguiente jornada por acumulación de tarjetas no  recibieron ninguna y en principio jugarán contra el vigente campeón de la Liga Santander.