El próximo sábado 21 de abril tendrá lugar en el estadio del Atlético de Madrid, el Wanda Metropolitano, la final de la Copa de Su Majestad el Rey entre el Sevilla Fútbol Club y el Fútbol Club Barcelona.

Para este partido, la Comisión Antiviolencia ha declarado este partido como "de alto riesgo", por ello se han incrementado las medidas de seguridad de cara al partido en la capital de España. 

El Sevilla, que jugará como local en la final, ya que se le reconoce como más antiguo que el Fútbol Club Barcelona; supera de momento las expectativas de aforo al partido al conjunto de la ciudad condal, que a día de hoy solamente tiene 3.000 entradas reservadas para la final. 

De cara al partido, el Sevilla llegará al próximo Sábado de Feria con una lucha titánica por conseguir un puesto que le lleve de forma directa a la UEFA Champions League y tras haber pasado la eliminatoria de cuartos de final ante el Bayern München. El Barcelona, por su parte, viajará a la capital de España con la Liga prácticamente ganada a falta de ocho jornadas y con una eliminatoria de Liga de Campeones bastante asequible ante la Roma. 

Ese fin de semana, habiendo jornada de La Liga Santander, los partidos de la competición del Sevilla ante el Real Madrid y del Barcelona ante el Villarreal serán aplazados al 5 de mayo. Al día siguiente del partido, el Atlético de Madrid se enfrentará ante el Real Betis Balompié con el césped del Wanda Metropolitano oliendo aún a final de Copa del Rey.

El Sevilla jugará de nuevo una final de Copa, de nuevo contra el conjunto catalán, reviviendo la de la edición del año 2016. Tendrá otra oportunidad el equipo hispalense de vengarse del Barcelona, después de la última derrota por 2 - 0.