El 18 de marzo se cumplió un año desde la salida de Quique Setién de la UD Las Palmas. Ese día el técnico hizo pública la decisión de que no renovaría contrato con el equipo amarillo. En una rueda de prensa sin preguntas Setién aseguró que su decisión se dio por una serie de "diferencias que se han convertido en insalvables". Además, agradeció al club la oportunidad que le brindaron de debutar en Primera División y pidió a sus jugadores que "ahora más que nunca se dejasen el alma para que la afición se sienta orgullosa".

Tras estas declaraciones se presentaba un futuro incierto para el equipo, ya que pensar en un sustituto en ese momento de la temporada suponía un complejo esfuerzo. El técnico cántabro creía que pronto se resolvería la ausencia de sus acciones sobre el terreno de juego y que la afición pronto superaría su salida. "Para todos ellos la ilusión se renovará en unos meses con la llegada del nuevo entrenador, como ya sucedió decenas de veces con anterioridad. Todo se convertirá con el tiempo en una anécdota más de la larga historia de la UD".

Sin embargo, Setién no era consciente de lo que su marcha supondría para el conjunto amarillo. El pasado año, con Quique Setién a los mandos la UD sumó 6 victorias, 15 derrotas y 3 empates en la última etapa del entrenador en el banquillo amarillo, desde enero hasta mayo de este 2017. Estos números permitieron la salvación del conjunto amarillo tras haber sumado puntos que serían decisivos en la primera vuelta.

Manolo Márquez: primera alternativa

La primera apuesta tras la decisión de Setién fue el entrenador del filial Manolo Márquez. Llegaba el técnico avalado por Tonono, director de Formación y Captación, que no duró más de 6 jornadas. Presentó su renuncia al no verse capacitado para liderar este proyecto. A pesar de estar acompañad por Juan Carlos Valerón, su experiencia no fue suficiente para transmitir la seguridad necesaria ni a la afición ni a los jugadores.

Tras romperse las negociaciones con Roberto De Zerbi, el club decidió que debería de ser él quien se hiciera cargo de la primera plantilla. Uno de los motivos principales de esta elección fue su papel con Las Palmas Atlético. Firmó la mejor temporada de la historia del filial que acabó con el ascenso a Segunda División B. No obstante, su papel en primera división suponía una exigencia mayor, la cual no pudo afrontar con creces. Con la UD Las Palmas en La Liga consiguió 6 puntos de 18 posibles, y por ello antes del mes de octubre dejó de ser el primer entrenador.

A pesar de que en pretemporada parecía que el entrenador estaba dejando buenas sensaciones a sus jugadores, cuando comenzó la competición todo cambió. A manos de Márquez, Las Palmas empezó mal el curso y pagó cara su poca capacidad para leer los partidos. Los 6 partidos jugados fueron contra el Valencia, en primer lugar, que dominó todo el partido y el Atlético, que aplastó a los amarillos. Las victorias en Málaga y ante el Athletic en Gran Canaria rompieron varias sequías consecutivamente.

No obstante, tras esos dos triunfos consecutivos llegaría ese paso atrás definitivo ante el Sevilla y un choque horrible ante el Leganés en casa, terminando la era en el primer equipo de Manolo Márquez con 9 victorias, sólo 2 en LaLiga, 3 empates y 4 derrotas. Asimismo, los amarillos han acumulado un total de 33 goles a favor y 16 en contra desde que Márquez llegara al banquillo amarillo.

De esos 33 tantos, 28 de ellos llegaron durante la pretemporada, anotando 13 en los encuentros ante la Selección del Sur en Tunte y ante Las Palmas C en Maspalomas, mientras que de los 16 recibidos, 9 han sido en LaLiga. Así, Márquez estuvo al mando de 16 encuentros, 10 de pretemporada y 6 oficiales, y 84 días en el cargo concretamente.

Pako Ayestarán: motivo de su destitución

Después de la decepción de De Zerbi y la marcha de Márquez, llegó Pako Ayestarán con el respaldo de la dirección deportiva. Dejó un historial de siete encuentros de Liga con un balance de 6 derrotas y un empate ante la Real Sociedad. El guipuzcoano no pasó a la lista de entrenadores más reconocidos durante su etapa en el club. Llegó el 27 de septiembre y se fue 63 días después, con un amargo sabor de boca ya que no pudo obtener ni siquiera una victoria en La Liga. Estuvo al mando de 9 partidos, de los que 7 eran de competición liguera y 2 de Copa. Es irrefutable que el técnico nunca llegó a conseguir inculcar un estilo de fútbol propio e identificativo.

En cuanto a las estadísticas de este entrenador por la UD Las Palmas reflejan lo que fue su papel en el equipo. Solo destacaron 5 goles con Ayestarán en el banquillo, lo que genera una media de 0,71 por partido. Además, en la zona defensiva tampoco mejorarían estos números. Durante su trayectoria el conjunto amarillo encajó 22 goles en contra en 7 jornadas, lo que supone una media de 3,14 tantos encajados por encuentro.

Su destitución se provocó tras la derrota de la UD Las palmas ante el Deportivo y que puso en peligro su clasificación copera.  En las tripas del Estadio de Gran Canaria se produjo una reunión de urgencia de la Comisión Deportiva del club en la que se dio oficialidad el cese de Pako Ayestarán como entrenador de la primera plantilla de la UD Las Palmas. Ni siquiera le valió el consuelo de que otros equipos de Primera División habían caídos eliminados de la Copa.

La esperanza en nombre de Paco Jémez

A finales de año la UD Las Palmas hizo oficial un acuerdo con el técnico Paco Jémez. El entrenador nacido en Gran Canaria se haría cargo del banquillo de la UD Las Palmas hasta final de temporada. Jémez ya sabía lo que era entrenar al conjunto amarillo ya que se había encontrado en el banquillo cuando el equipo militaba en Segunda División. Se hizo cargo de la UD las diez últimas jornadas de la temporada 2009-2010, sustituyendo a Sergio Kresic. Al año siguiente continuó en el banquillo amarillo hasta la jornada 26, siendo destituido por Juan Manuel Rodríguez.

La figura de Jémez se vislumbraba como un sinónimo de esperanza para los jugadores y la afición amarilla. Tras la decepción de los entrenadores anteriores recaía en el entrenador nacido en Gran Canaria la acción de sumar el mayor número de victorias posibles para conseguir salvar al equipo del descenso. Jémez lleva en el conjunto amarillo 14 partidos. De ellos, 12 han sido de liga y 2 de Copa. Además, ha sumado 7 derrotas, 5 empates y 2 victorias.

Ha habido varias mejoras con la llegada de Paco Jémez. Entre ellas se aprecia más sesgos positivos en cuanto a la intensidad, y con jugadores que salen enchufados desde el primer momento. Además, Las Palmas ha aumentado el porcentaje de posesión media por partido respecto a los dos técnicos anteriores que más duraron en el banquillo. Paquito y Jémez han sido, hasta ahora, los únicos entrenadores que no han bajado del 50% de posesión del equipo.

No cabe ningún tipo de duda que, en lo que a planificación de plantilla se refiere, ha tomado una buena parte del control y ha adquirido más poder en consideración con anteriores técnicos. No obstante, ahora mismo al conjunto del técnico amarillo le distancian 6 puntos para conseguir la permanencia. Son 9 los partidos, es decir, 27 puntos a optar los que sentenciarán el lugar de la UD Las Palmas en la temporada que viene. Paco Jémez verá pasar por sus manos si el equipo permanecerá un año más en primera o si se verán obligados a jugar en Segunda División.