El conjunto blanquinegro logró una cómoda victoria ante un Alavés que apenas creó peligro en la portería valencianista. Los de Marcelino se acomodan en posiciones de Champions League, tras la sorprendente derrota del Sevilla en Leganés por 2-1. Los sevillistas se ponen a catorce puntos del Valencia, y a doce del Real Madrid que es cuarto con un partido menos.

Tarde de fiesta la que se vivió ayer en Mestalla. El público llegaba al templo valencianista con una sonrisa gracias a los días de celebración que se viven en la capital valenciana, y se remató con los tres puntos de su equipo para arrebatar la tercera plaza al Real Madrid, que recibe esta noche al Girona.

El equipo de Marcelino venía de una previa con un sabor agridulce por la grave lesión de Coquelin, pero también con la buena noticia de la convocatoria con la Selección española, de dos de los mejores jugadores del equipo: Parejo y Rodrigo.

Este último fue el encargado de abrir el marcador, tras una gran combinación con Zaza en el área de Pacheco. El segundo tanto valencianista partió de las botas de Parejo, que con fortuna rechazó en un defensa babazorro, para que Simone Zaza rematara a placer. Gran partido el que completó el italiano, con una asistencia y un gol.

Tras el descanso el Glorioso salió con otra cara, y aprovechó la empanada de los locales para recortar distancias, tras una asistencia de Martín Aguirregabiria a Rubén Sobrino con un pase de la muerte, para batir a Neto.

Poco después Ibai Gómez tuvo el empate, tras un error escandaloso del portero brasileño. El conjunto ché se repuso del susto, para cerrar el partido, después de una gran jugada de Carlos Soler, y un mal despeje de Laguardia para finiquitar el encuentro.

El Valencia CF se va al parón con unas sensaciones inmejorables, y con medio pie en Champions. Mientras el Deportivo Alavés se acerca un poco más a la zona baja que a la zona media de la tabla.