El mediapunta brasileño Diego Ribas apunta seriamente a recalar en el Atlético de Madrid en los próximos días. El jugador ha confirmado a través de su cuenta oficial de twitter que maneja una oferta del club rojiblanco y que la posibilidad es muy de su agrado, pero todo depende de que Atlético y Wolfsburgo, su actual club, lleguen a un acuerdo para el fichaje del brasileño y pueda ponerse a disposición del técnico Manzano cuanto antes.

"El Atlético de Madrid me ha enviado una propuesta oficial. Es una buena posibilidad pero la decisión no es sólo mía, también es del Wolfsburgo", twiteó el futbolista brasileño al mediodía. La propuesta que le trasladó la dirección deportiva colchonera resulta muy convincente para Diego, al igual que la posibilidad de disputar la Liga Española. Pero todo queda a expensas de que las dos entidades se pongan de acuerdo en torno al traspaso del futbolista.

A pesar de que Felix Magath, entrenador de los teutones, no cuenta con él y de que el futbolista ha estado apartado un tiempo del grupo como medida de presión, el club alemán no tiene prisa por negociar y espera sacar alrededor de 8 - 10 millones de euros, mientras el Atlético jugará sus bazas hasta el 31 de agosto a la espera de que el precio por el brasileiro baje a un coste más económico, consciente de que el equipo del norte de Alemania no puede tener a un jugador de la talla de Diego en la grada con una ficha de 4,5 millones de euros. Sería un ahorro importante para el Wolfsburgo, uno de los clubes más potentes económicamente de la liga alemana.

Sea como fuere, el destino de Diego parece tener visos de solucionarse en poco tiempo. A pesar de que el Atlético anda inmerso en la superación de la 3º ronda previa de la Europa League, y le restaría otra para acceder a la fase de grupos, el Wolfsburgo no disputará este año competición europea, uno de los atractivos que maneja el club colchonero para atraer a Diego hacia la Ribera del Manzanares.

El mediapunta internacional, con una larga trayectoria en el continente europeo a pesar de su juventud, tendría un papel estelar si finalmente acabara vistiendo la zamarra rojiblanca. Sería un perfil de atacante que el Atlético de Madrid no posee, que se mueve entre líneas, tiene último pase, gol; y le daría la posibilidad a Goyo Manzano de jugar con el rombo en el medio campo que siempre le ha distinguido y dos puntas por delante. Incluso la opción de usar el 1-4-2-3-1. Un fichaje que enriquecería enormemente las variantes de las que dispone el Atlético, que de momento se mueve entre el ajuste del 1-4-3-3, que aún no funciona como el jienense desea, y el clásico 1-4-4-2 con doble pivote.