Casi un año después, aún retumba por las paredes del Ramón Sánchez Pizjuán el estruendo y la explosión de júblio que dejaban aquellos inolvidables goles de O´Fabuloso, Luis Fabiano, para muchos, el mejor delantero que ha pasado por la centenaria historia del Sevilla Fútbol Club.  

Tardes de gloria, estrelladas noches colapsadas por la estrella brasileña, capaz de lo mejor y de lo peor, un jugador especial; un genio del balón.  De semblante noble y de sensible personalidad, a veces influenciada por el oscuro interés que despierta el vil metal en los que muchos llaman "el cáncer del fútbol", los representantes.

Marchó el pasado invierno hacia el lugar que le vio crecer como futbolista, Sao Paulo. Tras innumerables episodios de un culebrón que duró varias temporadas, el "9" de Brasil regresó a su país con una sonrisa dibujada en su rostro. "Siempre llevaré al Sevilla en mi corazón. Este club me lo ha dado todo". declaraba entre lágrimas en su despedida. Casi un año después, y tras pasar un auténtico calvario con una lesión que le ha mantenido en el dique seco hasta hace unas semanas, Luis Fabiano atendía la llamada de nuestros compañeros de ABC Sevilla para analziar el juego de un compatriota al que según apunta elconfidencial, es seguido por la secretaría técnica del Sevilla. Se trata de Dagoberto. "Es un futbolista muy hábil. Capaz de jugar en distintas posiciones. No es el clásico punta; le gusta más moverse fuera del área, además de en las bandas. A mí, cuando llegué al Sao Paulo, me recordó a Cazorla. No es un jugador muy alto —mide 175 cm— y se desplaza con velocidad. Tiene importantes cambios de ritmo. Sin lugar a dudas creo que tiene condiciones para triunfar en el fútbol español". apuntaba Luis Fabiano.

En cuanto a su situación personal, Luis Fabiano confesó que: "Los primeros días Sao Paulo no fueron fáciles. Es mi casa y lo normal hubiera sido que me adaptara rápido, pero debo reconocer que echaba de menos Sevilla. Mis hijas, incluso, lo han pasado peor. Estaban acostumbradas a España, pero ya gracias a Dios están muy contentas".

Por último, el delantero brasileño reconoció que sigue con asiduidad a su exequipo: "Sé que han logrado hacer un equipo mucho más compacto defensivamente hablando. Eso me gusta. La pasada temporada nos marcaron muchos goles. Es verdad que también los hacíamos, pero me quedé con el mal sabor de boca de saber que si hubiéramos estado mejor atrás seguro que nos hubiéramos clasificado para la Champions League".