Nunca un jugador con su talento pasó tan desapercibido en el viejo continente. Centrocampista creador, sus pases son capaces de romper a la más unida defensa. Formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, a Marc le esperaba un brillante futuro, fue internacional sub17 con la selección española, jugando ocho partidos. Su talento pasó desapercibido en Europa, y, a los 24 años de edad ha tenido que ir a México para poder jugar con asiduidad.

Intento frustrado de triunfar en Barcelona

Llegaba con la etiqueta que a pocos les gusta tener. Con la de 'jugador más prometedor del filial'. Los jugadores que llegan al primer equipo con este estatus se suben a una nube de presión de la que es difícil bajar. Su debut se produjo en un encuentro de Copa del Rey. El joven catalán calentaba en la banda esperando con ansia su debut. El holandés Fran Rikjaard ordenó al centrocampista que se preparase. Era su momento. Un jugador que estaba destinado a vestir la elástica blaugrana lo haría por primera vez. Se marchaba del terreno de juego Andrés Iniesta para darle entrada. Otra potencia de 'la Masia' debutaba con el primer equipo. Durante esta temporada (05-06), sería un futbolista destacado en el filial, y sus actuaciones le llevaron a subir definitivamente al primer equipo.

En 2007, antes de confirmarse su cesión al Olympique de Lyon, Marc Crosas debutó como goleador azulgrana el 20 de junio, en el partido amistoso contra los campeones sudafricanos, los Mamelodi Sundowns, (1-2) consiguiendo el gol de la victoria. Después de la cesión, Guardiola decidió no contar con el de Sant Feliu, que empezaría una aventura que le llevaria a Escocia, primero, Rusia, después y a México, por último, para encontrar su sitio en el mundo del fútbol.

El Olympique de Lyon, un paso más para seguir progresando

La temporada siguiente a su debut, la 2007/2008, el Barça llegó a un acuerdo con el Olympique de Lyon para que el catalán jugara con el campeón francés toda la temporada. Con 19 años, Marc recalaría a una de las potencias europeas de ese momento. Un puñado de ilusiones hecho futbolista tenía delante una gran oportunidad para acabar consiguiendo su sueño, afianzarse en el primer equipo del Barça.

Su estancia en el equipo francés no fue del todo provechosa. Jugó ocho partidos, todos ellos de titular. No marcó ningún gol ni recibió ninguna tarjeta amarilla. Su etapa en Francia fue, seguramente, especial para él, ya que allí consiguió sus dos primeros títulos como jugador profesional. Al terminar la temporada, el OL se proclamó campeón de la Ligue 1 y de la Copa de Francia en su primera temporada en el club.

Al acabar la temporada, Marc volvió a la disciplina azulgrana, pero no convenció a Pep Guardiola y tuvo que hacer las maletas para continuar cumpliendo parte de su sueño, ser futbolista profesional.

Una etapa de luces y sombras en The Paradise

Sabiendo que no tenía sitio en 'can Barça', el jugador de Sant Feliu buscó su sitio en el mundo del fútbol. El Celtic FC, un club histórico del fútbol europeo le dio una oportunidad. El equipo de los 'Bhoys' desembolsó medio millón de euros para hacerse con sus servicios. Durante su primera temporada, Marc fue un jugador habitual para el que sería campeón de la Copa de la Liga ese año. No fue en copa, sino en liga, cuando Crosas anotó su primer gol como profesional contra el Saint Mirren, en un partido que acabaría con victoria del Celtic por siete goles a cero. Tras una jugada de córner, Crosas enganchó el balón con un disparo espectacular que acabaría entrando en la portería. También consiguió el galardón de mejor jugador joven del Celtic FC esa misma temporada, su primera en el club.

La siguiente tuvo la misma tónica. Marc era importante. Marc era un Bhoy, y se sentía valorado, partícipe de algo grande. "El Barça y el Celtic son dos de los mejores clubes de fútbol" dijo en una rueda de prensa. Ese año combinaba titulares con suplencias, por culpa de la competencia que había en su posición, siendo Massimo Donati y Landry N'Guémo sus dos rivales para entrar en el once. Una vez cerrado el traspaso de Donati al AS Bary, Crosas tuvo la oportunidad de maravillar en Celtic Park, formando una exitosa asociación con N'Guémo. En esa temporada, el Celtic no logró conquistar ningún título, cosa que provocó la destitución de Mowbray y la llegada de Neil Lennon

"El Barça y el Celtic son dos de los mejores clubes de fútbol"

Con la llegada del nuevo manager, Marc Crosas fue perdiendo protagonismo hasta ser relegado a la suplencia, y, finalmente ser apartado del equipo. En la temporada 2010/2011, Marc sólo jugó 3 partidos hasta el 18 de febrero, fecha de su salida del club escocés.

La aventura rusa sólo dura un año

Tras terminar su etapa en el Celtic FC, apartado del equipo por Neil Lennon, el joven jugador firmó por el Volga Nizhny Novgorod, de la Russian Premier League, con la intención de encontrar su sitio en el mundo del fútbol. Una liga éxotica que vería a un jugador que nunca se rinde, por complicada que sea la situación. Un jugador que se esfuerza día a día para superar las adversidades.

Marc debutó como titular en el Volga el 2 de abril de 2011, dos meses después de su llegada. Desde ese momento, Marc consiguió colectar 23 titularidades más para cerrar su única temporada con el equipo blanquiazul con unos buenos números. A las 24 titularidades se le sumaron dos partidos saliendo desde el banquillo para cerrar una buena etapa antes de emigrar hacia el fútbol mexicano.

Santos, el reencuentro con la regularidad

Tras terminar contrato con el equipo ruso, el jugador catalán emigró a México para encontrar la regularidad. El Santos Laguna, un equipo hermanado con el Celtic FC, club donde Marc militó temporadas, le hizo una oferta que no pudo rechazar. Estaba delante de la oportunidad de triunfar en una liga exótica. Su primera temporada no pudo ir mejor. Jugó un total de quince partidos con el equipo verdiblanco, repartidos entre ocho titularidades y siete suplencias. 808 minutos en total para llevar al Santos al título del torneo Clausura de México. No era su primer título, pero probablemente era el más importante. Se había convertido en un jugador asíduo, cosa que no había logrado desde que Neil Lennon le apartó de la titularidad. El jugador terminó la temporada con una asistencia y recibiendo solo dos tarjetas amarillas.

Parece que en México ha encontrado, por fin, su lugar en el mundo del fútbol. Esta temporada ha sido un habitual en las alineaciones franjiverdes durante la Liga MX. Ha sido titular en 12 de las 17 jornadas disputadas, jugando un total de 1057 minutos, repartiendo 3 asistencias y recibiendo 4 tarjetas amarillas. Marcó su primer gol con el Santos Laguna en el partido que les enfrontaba a los salvadoreños del Club Deportivo Águila en un partido de la CONCACAF Liga de Campeones, de penalti.

Un jugador polémico por motivos políticos

Marc Crosas no es de esos jugadores que esconde su ideología. No tiene ningún problema en expresar su catalanismo, sea en las redes sociales o en un estadio de fútbol. Independentista declarado, ha tenido algún conflicto en las redes sociales con sectores contrarios a el movimiento independentista catalán. Muchos critican que, siendo un jugador de fútbol, se meta en temas políticos, pero no parece que estas opiniones vayan a influenciar su comportamiento en el futuro.

Volveremos a silbar (el himno), volveremos a disfrutar, volveremos a vencer" Marc Crosas en su cuenta de Twitter.

El último "incidente" que ha tenido Marc Crosas fue justo después de conocerse que la final de la Copa del Rey sería, de nuevo, un enfrentamiento entre el FC Barcelona y el Athletic Club de Bilbao. El futbolista de Santos mandó un tuit con el siguiente mensaje: "Volveremos a silbar (el himno), volveremos a disfrutar, volveremos a vencer", un juego de palabras con una famosa frase de Lluís Companys, ex presidente de la Generalitat de Catalunya torturado, sometido a un consejo de Guerra y finalmente fusilado en el castillo de Montjuic durante la Guerra Civil española. Este mensaje chocó con sectores detractores del movimiento catalanista. ¿El problema? El contexto. Muchos se preguntaban qué hacía un jugador del Santos Laguna, un club mexicano, opinando sobre motivos políticos y, a la vez, sobre un acontecimiento deportivo. Planteamiento lógico. Deporte y política son, en principio, dos conceptos que van separados. Pero no siempre es así. En muchos casos, van unidos de la mano, como fue el caso de las polémicas declaraciones de Àlex Fàbregas este verano, durante la disputa de los JJOO de Londres. El jugador de hockey hierba declaró que se siente catalán, y no español, y juega con la selección española porque no tiene más remedio. El revuelo causado fue de tal magnitud que una avalancha de críticas le obligó a cerrar la cuenta de Twitter.

Àlex Fàbregas: "Me siento catalán. Juego con la selección española porque no tengo más remedio".

Otro caso similar es el de Oleguer Presas. El ex futbolista catalán, que militó en las filas del FC Barcelona y el Ajax de Amsterdam, antes de cerrar las listas electorales de las CUP, un partido político catalán de izquierdas, basado en unas políticas asamblearias, para las elecciones a la Generalitat de Catalunya. En su caso, cuando militaba en el FC Barcelona, renunció a ir convocado con la selección española diciéndole a Luís Aragonés, el seleccionador en aquel tiempo, que "era mejor que fueran otras personas con más implicación que yo". Todo esto lo reveló el catalán en RAC1, una radio catalana.

Pero no siempre son los independentistas los que muestran su catalanidad, sino que también hay casos en los que deportistas catalanes que quieren mostrar su sentimiento español. Un ejemplo es Pedro Gil, capitán de la selección española de hockey sobre patines, pentacampeón del mundo y heptacampeón de Europa, en una entrevista concedida a El Mundo declaró que "Cataluña es España, les guste o no [a sus compañeros de selección, que no se sienten españoles]". Él, a diferencia de los anteriores, no ha recibido ninguna crítica, sólo alabanzas, de los que criticaban a Àlex Fàbregas, Oleguer Presas o Marc Crosas. ¿La diferencia? Que él se siente español y, para él, el simple derecho a la libertad de expresión existe. Para los anteriores, parece que no. El altavoz mediático de medios totalmente contrarios a el independentismo hace que sea un tema tabú para la población, o, directamente, se trata como si fuera una enfermedad, como si fuera algo malo sentir que eres de una nación diferente a la española, pese a estar dentro de un mismo estado. El estado plurinacional que tanto se ha intentado vender ni es, ni será una realidad. Estamos dentro de un estado donde está mal visto expresarse de forma contraria al pensamiento mayoritario. Y buena muestra de ello son las situaciones antes explicadas.

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Sobre el autor
Isaac Navarra i Surós
Redactor sobre Fútbol Africano y miembro de la sección de Segunda B.