Muchas fueron las noches épicas en Europa de Real Madrid las que presenció el estadio Santiago Bernabéu. Cuando todo parecía imposible, el destino siempre se encargó de demostrar que en el feudo blanco "90 Minuti En El Bernabeu Son Molto Longo".

En la temporada 1979/1980, el Real Madrid había llegado a los cuartos de final de la Copa de Europa tras eliminar con solvencia en la primera ronda al búlgaro Levski Spartak y hacer lo propio apeando en octavos de final al Oporto, que ofreció gran resistencia. Se enfrentaban al Cetic de Glasgow.

Con todas las esperanzas puestas en la conquista del séptimo título continental, el Real Madrid disputó el partido de ida el 5 de marzo de 1980 en el estadio Celtic Park. Se presentaba una visita complicada, más si cabe con la bajas de Pirri, San José y García Navajas en las filas madridistas. Incluso el técnico Boskov reconocía que se conformaría "con un 2-1 e incluso con un 3-1 en contra", así como que resultaría "imprescindible marcar un gol". 450000 pesetas de prima tenían los jugadores blancos por pasar a semifinales.

Aunque contuvo a un equipo escocés muy precavido en la primera parte, el Real Madrid se vio superado ante el empuje rival. Un fallo de García Remón al no retener un tiro del defensa Sneddon y otro por alto de toda la defensa permitieron al Celtic conseguir una valiosa victoria. Al Madrid sólo le faltó, para redondear su magnífico primer tiempo, marcar el ansiado gol, de valor doble en campo contrario, en alguno de sus ataques. Si no lo logró fue precisamente porque no llegaron a ser contraataques en ningún momento. El Celtic no quiso arriesgar y planteó un juego con demasiadas precauciones.

Tras encajar el primer tanto, el Madrid trató de buscar el suyo, pero se chocó contra un frontón defensivo rival aún más asentado. El Celtic forzó el juego por alto, y el segundo gol, aparte de que al lateral Sneddon al igual que en el primer gol, no le siguió Cunningham, fue otro mazazo. Conviene no olvidar que al Celtic se le anuló un gol por falta en el salto del omnipresente McCluskey, en el minuto 58, y que McAdam cabeceó ligeramente alto, pero con toda tranquilidad, cinco después.

El resultado no pudo ser, por todo ello, más justo, pues el único peligro de toda la segunda parte, salvo un tiro esquinado de Cunningham y un cabezazo, fuera, de García Hernández, fue escocés.

Celtic: Latchford, Sneddon, McDonald, McAdam, McGrain, Aitken, MacLeod, Provan, Lennox, McCluskey y Doyle (entrenador: Billy McNeill)
Real Madrid: García Remón, Sabido, Benito, Stielike, Camacho, Ángel, Del Bosque, García Hernández, Juanito (Roberto 88'), Santillana y Cunningham (entrenador: Vujadin Boskov)
Árbitro: Riccardo Latanzi, italiano
Goles: 1-0: McCluskey (52'), aprovechando un rechazo de García Remón 2-0: Doyle (76'), rematando de cabeza un centro de Sneddon.

Como no podía ser de otra forma, para el partido de vuelta hubo conjura y llenazo en el Bernabéu, con 110.000 almas abarrotando las gradas un 19 de marzo de 1980.

Sin realizar un fútbol de calidad, presa en muchas fases del partido de los nervios, el Madrid recobró esa tarde gran parte del prestigio europeo que desde hace años buscaba. El inicio fue muy violento, con muchas faltas duras por parte de ambos equipos. El Madrid no se mostraba muy acertado en sus jugadas y no lograba coordinarse bien, pero no obstante, la voluntad, la garra y alguna que otra acción, llevaron la emoción a las gradas.

Juanito no dejaba de intentarlo peor no fue el quién anotó el gol de la esperanza que hizo vibrar Chamartín por vez primera, sino Santiliana. Minuto 45 y un córner que lanzó Cunningham, ante el barullo que se estaba produciendo ante el meta escocés, Santillana, casi desde el suelo, acertó a meter el pie y empujar el balón en la red. En el primer minuto de la segunda parte llegó al polémica. Fue a la salida de otro córner lanzado por Cunningham, cuando, con testarazo fortísimo, Santillana envió el balón al travesaño, balón que rebotó luego en la línea de gol. El gol fantasma no fue señalado por el colegiado y el partido siguió.

La jugada del segundo gol reventó Chamartin por su belleza y porque sirvió para alcanzar la hazaña. Se había logrado lo más difícil, pero quedaba mantener lo conseguido. El Real Madrid no bajó los brazos y fue a buscar otro tanto. Una muy buena jugada del ataque blanco, permitió a Juanito cabecear el tercer y definitivo tanto que desató el júbilo y motivó las impresionantes escenas vividas al final.

El Madrid, una vez más, se había ganado por su entrega y coraje el premio de la eliminatoria. La piña madridista fue increíble, público que había seguido los minutos finales puesto en pie, se dejó la voz cantando "Así, asi gana el Madrid!". Las imágenes de Boskov, Juanito o Santisteban llorando como niños siguen vivas hoy en día en todos los corazones madridistas.

Real Madrid: García Remón, Sabido (Isidro 41'), Pirri, Benito, Camacho, Del Bosque, Ángel, Stielike (García Hernández 88'), Juanito, Santillana y Cunningham(entrenador: Vujadin Boskov)

Celtic: Latchford, Sneddon, McDonald, McAdam, McGrain, Aitken, Lennox, MacLeod, Provan, McClousky (Burns 61') y Doyle (entrenador: Billy McNeill)

Árbitro: Károly Palotai, húngaro

Goles: 1-0: Santillana (44'), resolviendo un lío en el área tras un córner sacado por Cunningham; 2-0: Stielike (55'), rematando una dejada de Santillana tras centro de Cunningham; 3-0: Juanito (85'), de cabeza, totalmente solo, remata un centro de Ángel desde la derecha.

IDA

VUELTA