En la mañana del miércoles, Ibán Zubiaurre visitó el entrenamiento de sus compañeros. Algunos, como Igor de Souza, se mostraron afectados al final del encuentro frente al Atlético de Madrid B en el que sufrió el esguince los ligamentos interno y externo del tobillo derecho, por lo que el vasco decidió ir a verles, ya que no podrá volver a jugar con ellos esta campaña, y posteriormente atendió a los medios.

Comenzó hablando de sus sensaciones al recibir la fortísima entrada de Thomas que le ocasionó la lesión y le dejó el tobillo con muy mal aspecto: “Al principio me asusté bastante, pero luego vimos que solo era un esguince. Por suerte volveré a estar listo en seis u ocho semanas”, aseguraba el lateral, que al ver su tobillo se asustó mucho, así como el doctor Garrido, que creía que se había roto el peroné.

Preguntado sobre el balance que hace de la temporada, Ibán era muy positivo y se mostraba contento: “Positivo. Quería venir a Salamanca para tener minutos y al final lo he conseguido. Es una verdadera pena el hecho de no poder despedirme de la afición sobre el campo”, aseguraba el ‘2’, que no se “arrepentía”: “Gorka me comentó que aquí podía jugar los minutos que buscaba y los he encontrado. Ha sido un año positivo”.

"Le quiero desear lo mejor a todos mis compañeros y al club, espero que la Unión siga adelante"

Pero tampoco evitaba hablar por rachas, ya que reconocía que no había sido regular: “Empecé bien, pero en Navidades el equipo tuvo un bajón y yo también lo noté. Ahora estaba recuperando mi mejor versión, pero ha pasado esto y no voy a poder terminar la temporada. Lo principal es que me recupere cuanto antes”, decía pensando en su lesión, básica para pensar en su futuro.

Cuando llegó a Salamanca, la afición pensaba que era un futbolista verano y podía ser peligroso al vestuario, algo que negaba: “He demostrado que no soy así. Me nombraron capitán y he defendido a la plantilla lo mejor que he podido. Habrá gente que opine que no debía haber metido tanta caña pero es mi forma de ser y así lo he hecho”, decía el cedido por el Athletic.

"Ver a un histórico como el Salamanca en esta situación da mucha pena"

A la vez analizaba los momentos negativos en la capital charra: “Cosas negativas sí, en el sentido futbolístico. Hemos tenido los playoffs en la mano y no hemos podido entrar. Ha sido una verdadera pena. Le quiero desear lo mejor a todos mis compañeros y al club, espero que la Unión siga adelante. Ver a un histórico como el Salamanca en esta situación da mucha pena. Espero que todo se solucione y que el año que viene sea bueno para todos”.

Por último, no descartó volver al club blanquinegro, aunque tampoco afirmó que hubiera algún enfrentamiento: “Hay que barajar todas las posibilidades. Tengo que conocer primero la opción del Athletic pero no puedo vaticinar nada porque no sé qué va a ocurrir”, concluyó el guipuzcoano, que sigue soñando con triunfar en el conjunto bilbaíno.