Según informa ‘La Nueva España’, el partido que enfrentó el pasado domingo a Club Marino de Luanco y Real Oviedo fue un auténtico fracaso para los locales, que tenían la fecha marcada en rojo. Un encuentro en el que esperaban hacer caja, ilusionar a la afición y disfrutar se convirtió en todo lo contrario, ya que el partido no tan bueno como lo esperado y terminó con resultado final de 1-2.

Desde antes del pitido inicial dieron comienzo las decepciones. Se esperaba una gran entrada en Miramar y nada más lejos de la realidad. Ni siquiera dos mil personas estaban en el estadio asturiano, mientras que en la temporada anterior eran tres millares. El hecho de que los ovetenses tuvieran ya asegurados los playoffs hizo que se resintieran las taquillas, pero mucho más de lo esperado.

Y no solo eso, ya que la directiva había acordado reducir los precios para intentar potenciar más la afluencia. Según el propio presidente, se debió a que la seguridad de jugar la promoción de ascenso echó para atrás a la gente, que “no se da cuenta de que no es lo mismo acabar segundo, tercero o cuarto”. El hecho influyó claramente en la fiel hinchada, ya que el día soleado era idóneo para el buen fútbol.

López toca: "Juanma Martínez se dirigió a mí en los siguientes términos: "¿Cuánto vais a cobrar hoy?, sois unos ladrones""

En lo deportivo, los locales cayeron derrotados (1-2), resultado que no influye en el final del campeonato, ya que el Marino tiene cumplido el objetivo de la salvación y no puede caer a descenso ni optar a subir. Pero sin duda fue una decepción, que además se fue dolida con el trío arbitral por una actuación que consideraron muy perjudicial y que despidieron con una pitada.

Y no solo ellos se fueron molestos ya que, según el colegiado López Toca reflejó en el acta, el futbolista del Marino Juanma Martínez se dirigió a ellos en los siguientes términos: “¿Cuánto vais a cobrar hoy?, sois unos ladrones, cómo se nota que vosotros no corréis”. Todavía no se ha pronunciado respecto a ello el comité, pero el propio jugador asegura que no dijo “nada de nada, fue un error del árbitro, me confundió con otra persona”.

Sin duda, jornada nefasta para un club que soñaba con poder llegar al cuarto puesto pero una mala segunda vuelta hace que no lo logren. Pese a ello, no han sufrido en las últimas jornadas, principal objetivo de la campaña, y tendrán la opción de continuar escalando la temporada que viene en la categoría de bronce del fútbol español.