Nombre:  Manuel Gaspar Haro.

Fecha de nacimiento:  3 de febrero de 1981.

Lugar de nacimiento:  Málaga (Málaga).

Posición:  lateral derecho.

Temporadas:

  •     2004-2006: Segunda División.

El mejor

Canterano del Málaga, Manolo desembarcó en Almería procedente del filial de Martiricos, de Segunda División, algo no muy común por aquellos tiempos. Designado como mejor jugador de la U. D. Almería en la temporada 04-05, este futbolista del barrio de El Palo comenzó como suplente la campaña de su debut en la UDA. Durante su primera temporada, el Almería vivía en un seísmo continuo y por el banquillo pasaron cuatro entrenadores (Fernando Castro Santos, Alfonsín, Fabri y Paco Flores) y Manolo fue titular en el carril derecho con todos ellos; aunque, al inicio, cuando Castro Santos estaba en el cargo, intercambiaba titularidad con Galán, un jugador de un nivel y una aportación infinitamente menor a la del malagueño. A partir del cese del técnico gallego, el lateral derecho jugó prácticamente todos los minutos restantes de la liga.

Es casi imposible no usar la palabra “fuerza” para definir a Manolo, el cual curiosamente después vio “transformado” su apodo futbolístico y se le pasó a conocer como Manolo Gaspar, pero durante su estancia en Almería él era simplemente Manolo. El Almería había hecho un buen fichaje, sin duda. El malacitano era una locomotora sobre el césped. Siempre se mostraba en tensión, desplegaba generosamente su físico, era joven y se fatigaba en muy pocas ocasiones. Era un jugador que siempre cumplía en cuanto a actitud se refiere. Cierto es que sus atributos técnicos no eran tan jugosos como los físicos, pero para un equipo recién estrenado en Segunda División era un auténtico estandarte imperial.

Un cohete que alunizó en Primera

Habiendo terminado la 04-05 con el míster Paco Flores como titular y viniendo de hacer un temporadón en su parcela individual, Manolo desarrolló una campaña 05-06 absolutamente celestial, que le aupó merecidamente al final de la liga a recalar en el Levante de Primera División.

No existen numerosos argumentos archivados de alabanza a este gran carrilero derecho, por ello es una justa retribución el loar la regularidad señorial de este poderoso defensa. Para ser justos deberíamos decir que ha sido uno de los jugadores más regulares de la historia de la UDA y ello lo testifica la cantidad de minutos en esta su segunda y última campaña: disputó absolutamente todos los partidos excepto en los que estaba sancionado.

Guerrero, luchador, impulsivo y aguerrido, Manolo entregó todo en la banda derecha rojiblanca, tanto es así que fue fichado por un club de Primera, como ya se ha mencionado previamente. Con la objetividad encima de la mesa, se ha de decir que las virtudes en ataque no eran boyantes, pero es indudable que se trata de un futbolista al cual se le debe un dorado rincón en el museo de la Unión Deportiva Almería.