El lateral derecho granjeó su forma de ser y de jugar a medio camino entre la antigua Ciudad Deportiva y la remozada Valdebebas. Pocos en la cantera pueden presumir de ello y ninguno de haber puesto la primera piedra de la nueva Ciudad Deportiva, al calor de una figura que aún irradia ese aura de mística, Alfredo Di Stéfano.

El pequeño chaval rubio que depositaba esa primera y simbólica piedra, hoy regresa al equipo de sus sueños. Carvajal cumple con su cometido, ese que le ha obsesionado, en el buen sentido, y que le ha obligado a bordear la puerta que otros derribaron, para entrar con galones.

Su rendimiento en el Castilla de 2ªB bien le pudo valer el puesto que Essien defendió en esta campaña, pero el oriundo de Leganés tuvo que demostrar más y agachó la cabeza en pos de conseguir lo que ansiaba. Sobre el tapete del estadio Alfredo Di Stéfano, Daniel Carvajal se ganó el aprecio de los madridistas que agradecían el esfuerzo que hacía en cada partido. Su buen hacer, sin embargo, por unas razones u otras, no le sirvió para dar el salto que otros sí dieron y con la llamada del Bayer se abrió una oportunidad que cogió con todas sus fuerzas.

De 2ª B a la Bundesliga

Pocos entenderían como él la oportunidad de crecer y hacerse un nombre en la Bundesliga. Llegó a un histórico de Alemania para competir por un puesto que contaba de inicio con el hispano alemán, Gonzalo Castro, como gran rival y con Schwaab. Poco tiempo necesitaron los técnicos del conjunto alemán para prendarse por su entrega y sacrificio, algo que permitió a Castro adelantar su posición y ser decisivo como extremo.

Carvajal no temió dar el paso y marcharse a Alemania. Pronto cogió su maleta y la cargó de fuerzas para afrontar una temporada que supondría un salto de la tercera categoría del fútbol español a una de las competiciones más importantes del mundo. Allí llegaba el de Leganés para disputar además competición europea, la Europa League.

Fue el máximo asistente del RM Castilla

El canterano blanco se fue con una idea en mente, aunque con recelo ocultaba sus sentimientos. Por miedo a no regresar o por mantener un compromiso con el equipo que le pagaba, Carvajal no levantó la voz. Se marchó con una bandera del Real Madrid bajo el brazo y, sin ocultar su madridismo, defendió la banda diestra del Leverkusen como si esos colores fueran los que daban sentido a su vida.

El rendimiento del lateral derecho no pasó desapercibido para nadie y los madridistas seguían sin entender cómo un futbolista como Carvajal tenía que marcharse fuera mientras en esa posición, en el primer equipo del Real Madrid, el nivel era paupérrimo. Sus aportaciones ofensivas y su seriedad defensiva, aderezadas con una entrega física encomiable, hicieron que Carvajal pasara a ser uno de los jugadores más queridos por la afición del Bayer.

Premio con España Sub 21

Sus actuaciones también sirvieron para que Julen Lopetegui se acordara de él para disputarle la posición al culé Martín Montoya. Las cosas empezaban a salirle bien y los rumores comenzaban a colocarle de vuelta a casa de forma prematura. Serio en su discurso, madridista de convicción, Carvajal no bajó sus prestaciones y terminó la temporada como uno de los mejores defensas del campeonato.

La Bundesliga se rendía al joven español que, junto a David Alaba, formaba parte de la terna de laterales con mayor proyección de la liga. Sus distinciones individuales llegaron como colofón a una temporada que tenía aún dos últimas sorpresas más. Carvajal disputaría el campeonato europeo sub 21 de selecciones (actualmente en disputa) y volvería al Real Madrid.

Repartió 8 asistencias en el Bayer

Con su incorporación, el equipo blanco completa una posición mermada y discutida. Su descaro y su zancada despierta buenas sensaciones en los que le ven como un doble filón: el de cubrir un puesto con dificultades y el de ver a un canterano capaz de asentarse en la titularidad del primer equipo.

Carvajal, como epitafio de una etapa que no olvidará, recibió las palabras de admiración de Rudi Völler, director deportivo del Leverkusen, al afirmar que sabían “que tarde o temprano el Real Madrid se daría cuenta de su valor”. El lateral, acostumbrado a pelear en cada acción, en cada partido y en cada temporada, tendrá que echar el resto por convencer al técnico del Real Madrid y cumplir un sueño en el Santiago Bernabéu. Su sueño.

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Sobre el autor
Adrián Orzáez
Editor. Redactor del Real Madrid. Licenciado en Economía y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Email de contacto: [email protected]