El Málaga C.F. pisó al fin tierras españolas este martes para disputar un compromiso veraniego en la ciudad de Algeciras, cuyo equipo de fútbol festejaba su centenario regalándole a sus aficionados un encuentro contra el mejor equipo de Andalucía de los últimos dos años. Aunque el interés de los malaguistas por ver a su equipo "in situ" superaron al de los gaditanos, y el estadio Nuevo Mirador pudo comprobar como la afición malaguista ocupaba sus gradas para medir las evoluciones del nuevo Málaga de Bernd Schuster.

Tras el doble stage de pretemporada de los costasoleños en Alemania, en la que se presentaron pruebas de un alto nivel, el amistoso en Algeciras ha sido un paseo para un Málaga que no ha necesitado prodigarse demasiado para sacar un resultado satisfactorio, como viene siendo habitual desde que arrancó el equipo. En la apacible noche de Algeciras, el Málaga firmó un 0 - 4 inapelable en un encuentro que sirvió para ver más de cerca a los fichajes (a la espera de los que están por venir) y una nueva oportunidad para los talentos de La Academia. 

Schuster ha probado un 4 - 1 - 4 - 1 con Recio en el doble pivote, para emplear a Portillo y Anderson de interiores, donde han rendido positivamente. Angeleri ha hecho las veces de central, tras la lesión sufrida por Sergio Sánchez en su bíceps femoral. El argentino ha demostrado saber adaptarse al centro de la zaga para alivio de Schuster, que solo cuenta con Weligton en esa demarcación. Por lo demás, triunfo cómodo que empezó a allanarse pasada media hora de partido, cuando el Málaga ya vencía por 0 - 2, merced a dos penaltis transformados por Duda y Portillo. Antes, el Algeciras había incordiado a Kameni, pero una vez disipada su ofensiva, el Málaga se hizo con el control, también gracias a las buenas pinceladas de Fabrice en banda izquierda y la jerarquía de Duda.

En la segunda mitad, el Málaga siguió ostentando el ritmo y dispuso de buenas ocasiones para incrementar la ventaja, impulsado en el carrusel de cambios por la salida de Pedro Morales una vez superados sus problemas físicos. Para entonces, el árbitro había expulsado al jugador local Parada por doble amarilla y el Málaga lo aprovechó para sentenciar con un gol del canterano Cristian a servicio de Morales. La puntilla la puso Seba Fernández culminando un contragolpe. Poco más en un encuentro del que no se pueden extraer muchas más valoraciones de un Málaga que va descontando días para el debut liguero en Mestalla.