Se respiraba noche de fútbol en la ciudad almeriense y no era para menos, el conjunto rojiblanco volvía a casa para presentarse ante su afición, que no disfrutaba de su equipo desde que se logró el ascenso en los playoff. El Granada se antoja, a primera vista, como un rival directo con el que disputar la permanencia en la máxima categoría del fútbol español.

Presentación de los jugadores

Antes del partido se procedió a la presentación de los jugadores. Por un lado los ya jugadores de  pasadas temporadas y buques insignia en el vestuario como Corona, Esteban, Soriano. Por otro lado, caras nuevas como Suso, Dubarbier, Rodri, Tebar e incluso las incorporaciones más recientes, Nelson y Torsiglieri, que además disputaron unos minutos en la segunda parte, todos ellos arrancando los aplausos de la afición que ansiaba volver a reencontrarse con su equipo. Sin embargo otra buena noticia para la afición almeriense fue revelada , la renovación de Aleix Vidal hasta 2017, que fue anunciada ayer por megafonía.

Buena imagen del equipo

Con el pitido inicial arrancaba el partido y la intensidad llegaba por parte de ambos conjuntos. El Almería quería prolongar la racha de victorias logradas en pretemporada y no iba mal encaminado, toque y juego en la zona de tres cuartos distinguían a un U.D.Almería cómodo y muy bien plantado que trataba muy bien la pelota de un Granada que inicialmente se mostró muy estático. Por la banda izquierda cabe destacar la sociedad Suso-Dubarbier pues todas las ocasiones de peligro nacieron de las botas de ambos jugadores. Suso con sus pases y regates arrancó los aplausos de la grada almeriense y  Duberbier mostrandose sólido atrás e incorporandose continuamente al ataque. Sin embargo el Granada despertó, adelantó líneas y presionó la salida de balón del Almería, así pues comenzó la batalla por dominar el centro del campo Marcos Tébar, Verza(en el caso de la UDA), Iturra y Fatau (en el del Granada)disputaban el control en esta zona y supuso el despertar del Granada que comenzó a  llegar a la portería de Esteban. El equipo rojiblanco buscaba adelantarse en el marcador, habían llegadas sin embargo faltaba finalización, faltaba premio: El gol.

Salir, llegar y marcar

Llegado el descanso el marcador no se movió, fue entonces en la segunda parte cuando salió al terreno de juego Soriano, el eterno 23, el jugador maño entró sustituyendo a Ruben Suarez que cuajó un buen encuentro y que quiere demostrar que aunque no se le vio lo esperado en segunda división viene pisando fuerte. Una falta botada magistralmente por Aleix Vidal que poco faltó para ser gol fue repelida por el portero del Granada, Karnezis. Se avecinaba un guion similar al de la primera parte y no pudo comenzar mejor, minuto 53, córner a favor del equipo local centro al primer palo donde el ‘23’  logró el primer tanto del equipo almeriense mediante un remate de cabeza que acabo perforando la meta granadina y que supuso el 1-0.

Un nuevo encuentro comenzaba

No era el fin, el Granada no estaba dispuesto a tirar la toalla y decidió ir a por el partido. No hubieron cambios excesivos, el bloque seguía siendo el mismo seriedad en defensa, paciencia y salir a la contra mediante balones largos a Riki, pero quien más peligro llevaba consigo era Piti pues su velocidad y desborde y de sus botas nacieron las ocasiones de gol más claras del equipo visitante.

Francisco quería ver a más jugadores, un nuevo carrusel de cambios en el equipo almeriense, Oscar Díaz, un 9 peleón que no da ningún balón por perdido y el joven Kyu, habilidoso y muy técnico. Ambos gozaron de minutos para  aprovechar sus oportunidades y demostrar así que están preparados para dar el salto al primer equipo.

Del 2-0 al 1-1

El encuentro llegaba a sus minutos finales y  el equipo rojiblanco rozaba la victoria. El conjunto local pudo sentenciar el encuentro con una jugada  iniciada por Kyu , el coreano inició una jugada por la banda derecha, llegó a línea de fondo y dio un pase de la muerte para que fuera rematado por Óscar Díaz a placer  que fue empotrado en el larguero. El Granada rápidamente montó la contra y en un dos para dos, Dani Benitez en el minuto 93 se sacó un misil de su pierna que fusilo a Esteban.

Jarro de agua fría para la afición rojiblanca, que acariciaba la inminente victoria en un encuentro del que se extraen dos importantes lecciones. Una positiva, la plantilla y el juego desplegado por el equipo permiten  soñar a la afición y una negativa, es necesario mantener la concentración los 90 minutos de juego.