"Sabíamos que era un partido difícil", comenzó declarando Paco Fernández en la sala de prensa del Municipal de Miramar. Categoría nueva y encima fuera de casa, no era la situación idónea para comenzar en el banquillo de ningún equipo. Después, cuando se le preguntó por el ritmo irregular y a tirones que desarrolló su equipo durante los 90 minutos, señalo que es debido a la dura pretemporada disputada y al poco tiempo de trabajo de algunos de sus jugadores, debido a su reciente incorporación a la disciplina santanderina. "Necesitamos algunos jugadores para estar satisfechos con la plantilla" fue quizá la frase más destacada del técnico ovetense tras finalizar el choque de la primera jornada. Dio a entender que, de aquí a que se cierre el periodo estival de fichajes, el Racing incorporará todavía algunos jugadores en todas sus líneas, debido también a las posibles salidas.

El Racing reforzará la delantera

Preguntándole precisamente por esos fichajes, Paco insistió en la necesidad de reforzar la línea ofensiva, sobre todo algún hombre capaz de caer a banda. También quiso destacar la gran actuación de su guardameta, Mario Fernández, a la vez que expresaba su deseo de que su renovación se llevase a cabo cuanto antes. Además recalcó la importancia de tener un buen portero en esta categoría. En la parte negativa, afirmó que aún hay jugadores que no se han adaptado a esta difícil categoría, por lo que todavía queda trabajo por parte de los propios jugadores, y por supuesto del entrenador.

La rueda de prensa concluyó con la acción polémica de la semana. El míster asturiano no se pronunció al ser preguntado por el porqué de que los jugadores racinguistas no saludaran a la numerosa afición santanderina desplazada hasta Luanco, lo que provocó que algunos de ellos, presumiblemente pertenecientes a algún grupo ultra, entraran en el vestuario visitante a pedir explicaciones.