El Caudal Deportivo se estrenaba en casa en la presente temporada frente a un rival siempre correoso: el Racing de Ferrol. Los asturianos, que descansaron en la primera jornada tras decidir la RFEF que ningún equipo cumplía los requisitos necesarios para ocupar la plaza del llamado Equipo 20, venían de caer en Zamora por 2-1 y necesitaban un buen resultado con el que comenzar a enganchar a una afición acostumbrada a los excesos del final de la temporada pasada.

No fue un buen primer tiempo para los locales, que dieron libertad casi total al conjunto de Aira para salir con la pelota jugada desde su propia portería, algo que ocasionó numerosos contratiempos al equipo de Juan Fidalgo. Pablo Rey fue el primero que trató de crear peligro en la portería local, pero su disparo lejano apenas inquietó al debutante Bielsa, que se luciría poco después evitando un gol cantado, cuando el propio Rey la puso en la misma escuadra, pero se encontró con la espectacular estirada del portero madrileño.

Aún el primer tiempo tuvo otra clara ocasión para los de Aira, en un testarazo de Iosu Villar que también fue atajado por un Bielsa que resultó decisivo para que el Caudal aguantara la igualada al término de los primeros cuarenta y cinco minutos. Tan solo Pablo Agudo, con un disparo desde el centro del campo tras ver adelantado al meta visitante, puso el 'Uy' en la grada del Antuña a lo largo de la primera mitad.

Tras el descanso, los locales salieron con otra cara totalmente diferente. Comenzaron a presionar de manera incansable la salida de la pelota del Racing, provocando imprecisiones que no se habían visto en el conjunto visitante en ningún momento de la primera mitad. Víctor Merchán se hizo pronto con la manija del centro del campo y el Caudal comenzó a dominar el tempo del partido con cierta solvencia. Con el mediocentro madrileño al timón, los mierenses comenzaron a gustarse y a entonar una melodía que, a buen seguro, se repetirá a menudo esta temporada en el Hermanos Antuña. Es destacable el gran entendimiento demostrado por la sociedad Gil-Merchán, formada en las categorías inferiores del Real Madrid años atrás y que vivirá en Mieres una segunda etapa.

Precisamente fue Merchán el primero en probar al meta Camacho, con un potente disparo que el jerezano envió a córner. Pablo Agudo lo intentó después, tras una buena combinación con Pablo Gil, pero su disparo no encontró portería, como no lo hicieron tampoco los intentos posteriores de Domenech y nuevamente Merchán.

Cuando ya se empezaba a pensar en la prórroga, en el minuto 73, Marcos Landeira deshizo la igualada con un buen testarazo desde el punto de penalti a la salida de un córner botado por Nacho Matador. Era el 1-0 que, a la postre, otorgaría al Caudal la clasificación para la siguiente ronda, en la que los mierenses se enfrentarán a un desplazamiento complicado para rendir visita al Lleida Esportiu.

Tras el partido, tanto Fidalgo como Aira valoraron muy positivamente el trabajo realizado por su equipo, deshaciéndose en elogios ambos ante el contrincante que tenían enfrente.