Ante las dudas que el equipo presentó el año pasado de cara a portería y las salidas de Verdú y Wakaso, todo hacía presagiar que los de Aguirre aún acumularían más problemas en fase ofensiva. Sin embargo, el trabajo de Óscar Perarnau empieza a dar sus frutos. Sin conocer la derrota aún en Liga, las llegadas de Pizzi, Torje, Thievy, Lanzarote y Córdoba realzan aún más las variantes para acompañar al hasta ahora fijo en la alineación titular Sergio García. El capitán perico echa de menos el último pase de Verdú y hasta ahora ni Simao ni Stuani han conseguido solventar esto. Pizzi, más técnico que asistente, más llegador que pausado, tampoco aporta esto. 

Córdoba como delantero centro podría desplazar a Sergio García a la mediapunta

La inclusión de Córdoba, delantero alto, potente de espaldas a portería y eficaz en el juego aéreo, podría desplazar a Sergio García al mediapunta. Sin agradar del todo al público esta opción, sería algo más físico por lo que se buscaría ser más directo a partir de desplazamientos largos ya bien por David López o cualquiera de los dos centrales. Dando la continuidad a cada jugada, García sí agradecdería que un hombre como Córdoba supiera aprovechar cada uno de los balones enviados en largo para jugar luego más profundo al espacio, bien tocando de cara a uno de los acompañantes en la línea de 3/4 o bien peinando él mismo para alargar jugada. 

Torje para idas y venidas y Stuani ante defensas organizadas: variantes en 3/4

Garantizadas las opciones para el delantero centro, bien Sergio García o bien Córdoba, la salida de Wakaso no ayudó en cuanto a intensidad y bloque alto se refiere. El mexicano quería un equipo intenso en la presión a partir de salida de balón rival y el africano representaba a la perfección este tipo de actitudes. El perfil más cercano a ello, pese a no contar con una resistencia tan amplia, es Torje. El rumano, habilidoso en el 1x1 y técnicamente afinado, cuenta con una velocidad exquisita para buscar jugar también con amplitud y con llegadas hasta la línea de fondo. El lateral de su carril bien podrá contar con la inclusión por dentro o por fuera con tal de generar espacios para el mismo. Stuani, algo más fijo, también ayuda en el aspecto aéreo y tiene gol, por lo que su juego pasa por partidos algo más físicos y con defensas mucho más organizadas. 

Thievy y Lanzarote desde la banqueta aportan velocidad y técnica, respectivamente

En el otro lado, Simao aporta capacidad a balón parado y experiencia, sumado a trabajo y muy buena capacidad táctica. Lanzarote se suma como opción para cualquiera de los tres perfiles atacantes. Con una gran técnica, el fichaje del ex del Sabadell ofrece también grandes cualidades a balón parado (como bien mostró ante Granada) y sabe fijar marcas con y sin balón. Algo escaso de cambios de ritmo, convence por su actitud siempre dispuesta y un amplio trabajo defensivo, ayudando siempre a su lateral. Thievy, que está de vuelta tras la cesión en Las Palmas, también es otro de los comodines preferidos por Aguirre. Sabe mejor que nadie atacar al espacio y es una garantía para buscar la espalda a su par, ya sea central o lateral. Juega cómodo en los partidos que pierden orden táctico y, pese a que debe mejorar de cara a portería, sus ocasiones son un seguro para los suyos. 

Finalmente Pizzi parece haberse colocado como el principal mediapunta del equipo. Sin ser ese último pase ni ese juego de calma que ofrecía Verdú, su entrada sí aporta mejores caídas a cada costado y su faceta como goleador en el Deportivo le hace tener más llegada que el ahora jugador del Betis. El doble pivote actual se ha consolidado también en la salida de balón y el no tener que caer constantemente para recibir lejos de la porteria rival le ayuda a tener más tiempo y espacio para encarar. Verdú, que trabajó con Forlín y Sánchez, acusaba muchas veces este mismo despliegue físico, no llegando muchas veces con claridad al peligro rival.