Jimmy Pottier es, quizás, el bético más famoso que vive en el extranjero. El francés de 30 años fue el protagonista de varios reportajes de Canal Plus. Hace cuatro meses ha creado la Asociación cultural y deportiva Betis Francia. Hoy, nos habla del Betis, de su Betis, de los viajes que hizo, de lo que siente por los colores verdiblancos y nos da su analisis de la temporada de los de Pepe Mel. 

PREGUNTA - ¿Cómo un  francés que no tiene orígenes españoles se convierte en un aficionado del Betis?

RESPUESTA - Cuando estaba en la escuela hicimos un viaje escolar a Sevilla. Me enamoré de la ciudad y siendo un gran aficionado al futbol descubrí al Betis y al Sevilla. Pero opté por el Betis, porque es un club diferente. Vengo de una familia modesta y entre los dos clubes, el Betis representaba mucho más los valores que tenía. Es el club más popular de la ciudad. Cuando logré el carné de conducir, cogí mi coche y me fui a ver un partido al Benito Villamarín.

P - ¿Cuántos partidos ve del Betis al año y que siente?

R - Hasta los 25 años, iba a ver cinco o seis partidos al año, pero ahora es un poco más complicado con la familia. Este año he estado en Cornella El-Prat para el Espanyol-Betis y estaré en Lyon para el partido de la Europa League. En total, he visto casi 60 partidos en directo e intento ver todos los partidos por la tele. Cuando veo a un partido, no puedo explicar lo que siento, es una manera de vivir, un sentimiento. No consigo poner palabras. Es algo que te pone los pelos de punta... A veces, se me escapa hasta alguna lágrima.

"He visto casi 60 partidos en directo e intento ver todos los partidos por la televisión"

P - ¿Qué opina su familia de todo esto?

R - Mi hermana menor es como yo, bética, e incluso peor que yo. Por ejemplo, este verano lloró porque no pudo entrar en el estadio a ver un partido amistoso del Betis. Mi padre sigue el Betis también y he convertido a algunos amigos a vivir esta pasión, incluso a algunos que no les gustan el futbol. Por ejemplo, para el partido Lyon-Betis, diez personas harán el desplazamiento desde el oeste de Francia. Diez personas para un partido un jueves a las nueve de la noche, es algo fantástico. Hemos creado la “Asociacion culturelle et sportive Betis France” hace cuatro meses, y estamos organizándonos para que la gente nos conozca.

P - ¿Tiene contactos con la directiva o los jugadores?

Todo ha cambiado. Conocía muy bien a Joaquin cuando estaba en el Betis. Pero ahora como no hay un jugador como Giggs o Totti es un poco más difícil identificarse con los jugadores. En cuanto a la directiva algo me ha decepcionado. Antes, cuando iba al Villamarín incluso dormía en casa de unos directivos. Pero estoy cercano a Gordillo o al presidente Guillen.

"Cuando era estudiante hacía miles de kilómetros para ir al Villamarín"

P - ¿Y con los aficionados verdiblancos?

R - Es algo increíble. Para mí el futbol es solamente un pretexto para estar con toda esta gente. Siempre tuve una relación fenomenal con los aficionados. Cuando era estudiante hacía miles de kilómetros para ir al Villamarín, dormía en mi coche y algunos béticos me ofrecieron compartir una paella o una cena. Va más allá del futbol. Es incomprensible que un club que ha ganado solamente una liga en 1935 y una Copa del Rey, sea popular a este nivel y esto me gusta. Con los reportajes de Canal Plus soy famoso y demasiado. Cada viaje a Sevilla, muchos béticos me ofrecen que esté con ellos y después la noche es muy complicada (risa). El otro día en Barcelona, un niño perico me reconoció y le dijo a su madre que le hiciera una foto conmigo. Es increíble.

P - ¿No es difícil vivir esta pasión desde lejos?

R - No, es todo el contrario. Es mejor porque es parte de este sentimiento. Algunos amigos me preguntan por qué no vivo en Sevilla. Temo perder esta pasión si vivo en esa ciudad. Estar lejos de mi equipo prestigia siempre cada viaje y convierte todo en momentos excepcionales.

P - ¿Cuál es su mejor recuerdo de bético?. ¿Y el peor?

R - Mi mejor recuerdo siendo aficionado del Betis es el partido de Segunda en el Helmantico de Salamanca. Medio estadio era verdiblanco. Lo que paso allí, a pesar de que el Betis perdió toda posibilidad de subir a primera, fue tremendo. Es por estos momentos por lo que soy bético. Lo peor fue el desplazamiento en Vallecas. La policía cargó y lo pasamos fatal. Estaba con ocho personas de mi familia y es seguro el peor recuerdo.

P - ¿Qué opina del debut del Betis en la Liga?

R - Se nota muchísimo la ausencia de Rubén Castro. Estamos demasiado pendientes de este delantero que marca 20 goles por temporada. Si tuviéramos una plantilla pletórica no habría problema pero ahora se nota.  Estoy satisfecho de la política del club y del entrenador. Jugamos en Europa, pero el primer objetivo es no bajar a segunda y eso todo el mundo lo sabe. Y ahora que estamos en primera,  disfrutamos. Hace tres años estábamos en Irún, en un estadio miserable cerca de un vertedero… ahora es mucho mejor.